Rabal, Delicias, Actur, Las Fuentes y La Almozara disfrutaron de comparsas de cabezudos o pasacalles algún día, y San José, Universidad y Rabal contaron con fuegos artificiales, pero el resto de actos brillaron por su ausencia. «Alguna actuación musical podría trasladarse a avenidas de barrios, en las que se afecta menos al tráfico, para acercar la fiesta a todos», explica Manuel Izuel, presidente de la asociación Pablo Gargallo de La Almozara.

A algunos no les ha quedado más remedio que organizar sus propias actividades, como el festival de La ruta del agua, realizado por la asociación Las Canteras de Torrero; la exhibición de tangos de la comisión de cultura de Universidad, o la ronda por Delicias de la asociación de vecinos Nuevo Futuro.

Los más afortunados son, como siempre, los que tienen cerca puntos de actividad, como el parque de Torre Ramona, en Las Fuentes, o el parque Pignatelli, entre San José y Torrero, lugares de encuentro del público infantil. «Nos gustaría participar activamente en la elaboración del programa y proponer algunos actos para nuestros barrios», señala Mª Antonia Morales, de la Unión de Vecinos Cesaraugusta.

Contentos con la limpieza

A pesar de que durante las fiestas se vertieron en las calles 340.000 kilos de residuos, los vecinos de las zonas más céntricas y afectadas están satisfechos con los servicios de limpieza. «Han actuado con rapidez y no hemos tenido quejas por la suciedad», señala Mª Sol Pardos, de la asociación de vecinos Puerta del Carmen.

Las quejas

Coches aparcados: Los vecinos del Actur protestan por la permisividad con los conductores durante las fiestas para que aparquen sobre aceras y césped.

Fuegos artificiales: En La Almozara nadie aplaudió tras los fuegos artificiales porque al estar cerrado Echegaray se lanzaron desde el otro lado del río y los cientos de personas que se reunieron en el puente de La Almozara no vieron nada.