Además de un pasatiempo la restauración de muebles viejos también es una tendencia decorativa. Resulta de lo más apropiada en estos tiempos de crisis. Es una manera perfecta de cambiar el aspecto de los muebles, de adaptarlos a nuevas necesidades  o de reparar las manchas, arañazos o golpes que vayan acumulando por su uso sin apenas gasto.

Hay potenciales joyas entre los descartes de familiares y amigos y en el mercado de piezas de segunda mano a precios más que razonables. Cuando pensemos en desechar un mueble por el simple hecho de que es antiguo o está estropeado, debemos considerar la posibilidad de restaurarlo. Eso sí, la restauración de muebles viejos requiere tiempo y ganas de aprender.

Antes de ponernos manos a la obra será necesario hacer un estudio sobre cuáles son los desperfectos con los que cuenta el mueble y qué es exactamente lo que queremos hacer con él.

En los trabajos de restauración hay muchas fases y técnicas: revisión de la estructura del mueble, desinfección y desinsectación (de carcoma normalmente), eliminación de herrajes, decapado, sustitución de piezas, encolados, lijados y uniformados, sellados, estucados, barnizado, pulido...

La mayoría de los muebles de madera están barnizados, de modo que lo primero que tendremos que hacer es decaparlos para quitarles el barniz y volver a trabajar sobre el material virgen. Como recuerda Mapfre Hogar, existen varios productos en el mercado que nos ayudarán con esta tarea.

Una vez hayamos decapado el mueble, tendremos que pasar un paño con disolvente, enjuagarlo con agua y dejar que seque. Una vez listo podremos pintarlo de la manera que queramos, siempre y cuando no tenga desperfectos. En ese caso habrá que solucionarlo antes de pintar.

Si lo que sucede es que la madera tiene carcoma, habrá que cubrir el mueble con productos especiales y dejarlos actuar durante varios días antes de trabajar sobre él. Como último paso habrá que encerar y barnizar el mueble. Y dependiendo del tipo de intensidad que le queramos dar al color del mueble, usaremos uno u otro barniz.