El Gobierno de La Rioja ha aprobado la adopción por parte de Nestares de su escudo heráldico. El nuevo emblema pretende ser una representación de la historia de la localidad riojana, cuyas referencias más antiguas se remontan al siglo XI, y aspira a recoger el sentir de sus habitantes para que puedan identificarse con él y tomarlo como propio, según ha informado esta mañana el portavoz del Ejecutivo riojano, Emilio del Río.

El escudo se estructura en tres zonas claramente diferenciadas y cuenta en su parte superior con la corona real. En el extremo izquierdo aparece en plata un tintero de sable con punta de oro, que alude al descendiente más ilustre de Nestares, Juan Ramón Jiménez, y color de la pluma hace alusión al Premio Nobel recibido por el escritor. En el otro extremo figura también en plata un cayado, tradicional bastón de pastores. No sólo es uno de los símbolos más nobles e históricos, puesto que es el origen del báculo de pontífices y obispos, sino que también hace referencia a al pasado ganado y trashumante de la localidad.

Por último, estos dos elementos están separados por una espiga de trigo, bajo un fondo verde, alusiva a la tradición agrícola y la producción de este cereal, así como de su transformación en harina y la elaboración de pan. También se relaciona con el molino que hubo en Nestares.

El color plata simboliza el agua, en particular del río Iregua, elemento fundamental en Nestares. El color verde significa la riqueza y la tradición de los cultivos agrícolas y hace alusión también a su patrón, San Isidro Labrador. El oro, por último, encarna el Premio Noble y la nobleza y prosperidad de Nestares.

El Ayuntamiento de Nestares ha completado satisfactoriamente todos los pasos de este procedimiento hasta recibir esta distinción. En primer lugar, encomendó la elaboración de una memoria que justificara la adopción de este escudo fundamentada en la historia de la localidad y las reglas de la heráldica. El pasado mes de julio recibió el dictamen favorable de la Real Academia de la Historia y en agosto se abrió el periodo de información pública durante el cual no se recibió alegación alguna.

Por último, el pleno del Ayuntamiento acordó el 12 de septiembre aprobó la propuesta del escudo heráldico municipal antes de recibir la autorización pertinente por parte del Consejo de Gobierno.