La directora general de la Agencia Tributaria, Beatriz Viana, anunció este viernes que el plan de control tributario de 2013 intensificará la lucha contra la economía sumergida, así como el fraude de mayor complejidad.

Durante su intervención en la clausura del Congreso de los Inspectores de Hacienda del Estado (IHE), Viana destacó que también aumentará la persecución del fraude internacional y que se intentarán mejorar las garantías para el cobro de las deudas tributarias.

También recalcó  que las actuaciones inspectoras serán "más rápidas y más concretas", incidiendo especialmente en los contribuyentes de mayor riesgo fiscal.

La jefa de la Unidad de Delito de la Agencia Tributaria, Caridad Gómez-Mourelo, apuntó que la normativa sobre los plazos del procedimiento de inspección es demasiado relajada en cuanto a la forma de cómputo del plazo y en cuanto a las consecuencias de incumplimiento. Por ello, defendió la necesidad de modificar la normativa y establece sanciones "más disuasorias".

La Agencia Tributaria reciben 1.000 denuncias al año en fraudes de delito penal, los que superan los 120.000 euros, según el director del Servicio Jurídico, Juan Manuel Herrero.

Además, se obtienen entre 4.000 y 6.000 millones embolsados en tribunales. El 70% de las denuncias terminan en sentencia condenatoria. Sin embargo, Herrero también apostó por cambiar la ley para castigar estos delitos con mayor facilidad y agilizar los cobros de deudas.