La Dirección General de de Industria, Energía y Minas ha sacado adelante la zona de evacuación eléctrica (Zeder) de Granada. Con ella hay actualmente 22 nuevos proyectos en marcha que completan el mapa eólico del territorio granadino, que ahora tiene en funcionamiento tres.

En total se irán instalando a lo largo de este año y durante el próximo por una veintena de municipios, entre ellos Motril, Nigüelas, Lecrín, Dílar, Padul, Albuñuelas, Escúzar, Alhendín, El Valle y Órgiva, en la mitad sur de la provincia. Y en Morelábor, Gobernador, Píñar, Ferreira, Huéneja, Dólar y La Calahorra, al noreste de la capital.

Cuando todos los proyectos estén funcionando, en Granada se generarán 502,4 megavatios, una cantidad de energía que podría abastecer a 381.000 familias –más de las que suman todas las de la provincia de Granada–, según afirman expertos en energías renovables.

Para CajaGranada, según aseguró a 20 minutos su presidente, Antonio Claret García, se trata de «una de nuestras mayores apuestas de inversión para los próximos años».

El esfuerzo llega tarde

Es un paso importante, un gran esfuerzo por generar energía no contaminante. Pero llega tarde, según afirman los expertos en energía eólica, que han visto cómo Andalucía pasó en 1996 de ser pionera en producción eólica a quedarse por detrás de otras comunidades autónomas. Además, advierten de que si la Junta no acelera los trámites que han de pasar los proyectos será «muy difícil que estén terminados todos a final de 2006» aseguran fuentes de Endesa.

Los ecologistas no son tan halagüeños. Alaban la cantidad de energía libre de contaminación que se va a generar con ellos, pero advierten del posible impacto ambiental que puede acarrear su ubicación. «Se necesitará abrir caminos para comunicar los parques, y las aspas pueden afectar a las aves», asegura Heikki Mesa, de Adena.