Un total de 72 de los principales directivos de Bankia deberán devolver los bonus de 2011, según han confirmado a 20minutos.es fuentes de la entidad. Se trata de una "decisión supervisada y determinada por el Banco de España" y que ha contado con el visto bueno del presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri. Bankia no ha querido cuantificar la cantidad de bonus que tienen que devolver.

Esta retribución variable que ahora deberán devolver fue aprobada por el anterior presidente, Rodrigo Rato, y por el Banco de España, gobernado entonces por Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Precisamentes este mismo jueves se ha sabido que Rato comparecerá como imputado ante la Audiencia Nacional por la salida a Bolsa de Bankia y deberá responder por presuntos delitos de estafa, administración desleal y falsificación de cuentas, entre otros.

José Ignacio Goirigolzarri, en consonancia con el Banco de España, estima que la actual situación por la que atraviesa la entidad, actualmente nacionalizada y con necesidades de capital por más de 24.743 millones de euros, según la auditoría realizada por Oliver Wyman, anula las condiciones por las que se fijó dicho bonus, condicionado al cumplimiento de una serie de objetivos.

De este modo, los directivos que no hayan percibido aún el bonus correspondiente al ejercicio 2011, que se suele cobrar de forma diferida, ya no lo harán, mientras que los que ya hayan cobrado todo o parte del mismo deberán reintegrarlo a la entidad.

El portal Vozpopuli, que adelanta esta noticia, recuerda que el pasado mes de marzo se supo que la entidad que presidía entonces Rodrigo Rato solicitó el pago de una retribución variable, para lo que pidió autorización dado que el grupo había pedido 4.465 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

A principios de abril, el Banco de España dio luz verde a la retribución variable, pero limitada al 70%. Rato comunicó que renunciaba a su bonus, que habría superado el millón de euros.

Esta retribución se fijó en función del cumplimiento de una serie de hitos, como la salida a Bolsa el 20 de julio de 2011 o la obtención de un beneficio de 309 millones, pero la posterior marcha de Rato y la nacionalización de la matriz BFA derivaron en la entrada de un nuevo equipo directivo que reformuló las cuentas, con pérdidas superiores a los 3.000 millones de euros.