El Ayuntamiento de Logroño y la Asociación de la Prensa de La Rioja (APR) han elaborado, en el marco de la Mesa de la Pobreza, un decálogo de buenas prácticas para que sea utilizado por los periodistas a la hora de abordar una información sobre la exclusión social y que "permita hacer compatible el derecho a la información con la protección de los derechos de las personas en esta situación".

La concejala de Familia y Política Social, Paloma Corres, y el presidente de la APR, Javier Alonso, entre otras personas vinculadas a la Mesa de la Pobreza, han presentado este martes la guía 'Periodismo y Exclusión Social'.

Se trata, como ha dicho la edil, de "un manual que ha sido elaborado por un grupo de trabajo constituido por miembros de la Asociación de la Prensa de La Rioja y técnicos municipales así como por profesionales de las diferentes entidades que constituyen la Mesa de la Pobreza".

El objetivo del decálogo, en palabras de Paloma Corres, "es que sea un documento que sirva de guía a los periodistas a la hora de elaborar información referente a la exclusión social". "Se trata de un decálogo de buenas prácticas que permita hacer compatible el derecho a la información con la protección de los derechos de las personas en riego de exclusión social", ha subrayado Corres.

El documento.

El documento, que ha sido elaborado en el marco de la Mesa contra la Pobreza y coincidiendo con la 'Semana de la Pobreza', recoge aspectos como "no olvidar nunca que tratamos con personas, no son un número, su situación es delicada y merecen respeto y consideración; el derecho a la dignidad de las personas no está reñido con el derecho a la información".

También apunta la necesidad de "buscar una mirada y un enfoque dirigido a las causas estructurales de los problemas dejando de lado los truculento y sensacionalista de la historia; huir del morbo gratuito y tener sentido común; evitar extremos, prejuicios y estereotipos; y cuidar el lenguaje, no utilizar palabras o expresiones que estigmaticen a las personas o induzcan al lector a tener una visión negativa".

Señala, por último, que hay que "diversificar las fuentes, no recurrir sólo a datos oficiales y tener a los implicados como fuente de información; acudir a las entidades u organizaciones encargadas de determinados colectivos para establecer una relación de confianza; contrarrestar las informaciones negativas con otras de tratamiento positivo que pongan en valor la fuerza personal y la voluntad de cambio de las personas afectadas; no caer en el amarillismo; y cuidar las imágenes de archivo".

La concejal de Familia y Política Social ha incidido en "la importancia de que los periodistas manejen herramientas como esta guía", por lo que ha animado a su uso. En este sentido, Corres ha agradecido "la colaboración de estos profesionales" y ha reconocido "su disposición a la hora de elaborar este documento".

Por su parte, Javier Alonso ha recalcado que "este documento sirve para establecer una relación más fluida entre los colectivos implicados", además que, en el caso de los periodistas, "refresca algunas cosas de 1º curso de la carrera, que son necesarias para remover algunas conciencias".

A juicio de la jefa de los Servicios Sociales municipales, Carmen Tamayo, "es importante contar las cosas desde dentro", y ha llamado a cuidar, en especial, las imágenes. Una de las redactoras de la guía, Dori Santolaya, ha apuntado que "hemos querido demostrar que, en este tema, como en la violencia de género, se ha avanzado, pero hay que seguir y darse cuenta de que somos aliados".

Ahora, como ha explicado Javier Alonso, se tratará de dar difusión a la guía entre los medios de comunicación de la comunidad, "e incluso intentaremos que se conozca entre los periodistas de toda España, a través de la FAPE".