El director finlandés Mika Kaurismäki desentraña la historia de una peculiar familia en 'Rumbo al Norte', película basada en un guión escrito hace 20 años y concebido para ser rodado en Italia y que, finalmente filmado en Finlandia, se ha proyectado este lunes en la Sección Oficial de la 57 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci).

Con su particular manera de abordar determinados temas y su peculiar combinación de humor y drama, el mayor de los Kaurismäki convierte esta vez en protagonistas y accidentales compañeros de viaje a Leo, un padre desaparecido durante 35 años, interpretado por Vesa-Matti Loiri, y Timo, uno de sus hijos, encarnado por Samuli Edelmann, quien ni siquiera le recuerda.

Edelmann ha conseguido, con esta película, cumplir uno de sus sueños: trabajar con Loiri, con quien llevaba 20 años tratando de encontrar un proyecto musical o interpretativo juntos, y bajo la dirección de Kaurismäki, quien junto con el co-protagonista de la película, era su ídolo de infancia.

Cuando el director finés supo de las ganas de los dos actores por trabajar juntos, sacó del cajón aquel viejo guión y se lo ofreció, según ha explicado este lunes Edelmann en rueda de prensa. "A los dos nos encantó, nos pareció un guión maravilloso y fuimos a ello".

Lejos del conocido gusto de Kaurismäki por la improvisación, en este caso la espontaneidad se limitó a unas canciones en el coche durante el viaje. "El guión era tan bueno que no hizo falta", ha explicado el actor poco después de reconocer que el director es "muy pausado y en absoluto egocéntrico", por lo que en el set hubo "muy buenas vibraciones".

Edelmann es consciente, tal y como lo ha reconocido, de la fragilidad, el riesgo y la peligrosidad que conlleva el moverse en el territorio de la tragicomedia en el que se desenvuelve el mayor de los Kaurismäki, como ocurre en 'Rumbo al Norte', en el que interpreta a Timo, un afamado pianista que, tras un concierto, encuentra durmiendo en el felpudo a un hombre que dice ser su padre, a quien no ve desde que tenía tres años.

Pero, pese a todo, le deja entrar y Leo se encarga de lo demás: se acomoda y toma la casa ante la sorpresa de su hijo, que le cuenta una falsa historia sobre su situación familiar que el padre descubre al día siguiente gracias a un agente inmobiliario. "Vesa-Matti Loiri y yo compartimos muchas cosas, sobre todo la lectura de lanzarnos a los proyectos sin pensárnoslo mucho".

Viaje familiar en busca de la herencia

Con la promesa de darle la herencia que le corresponde, Leo empuja a Timo a iniciar un viaje que éste cree corto pero que, a bordo de un coche robado, les hará recorrer una gran parte de Finlandia y casi toda su vida: se acercan a conocer a su hermana Minna y a su marido y a la madre de Leo, que vive en una residencia de la que la sacan para ver su antigua casa.

Tras una discusión en la que el hijo, que ya ha rechazado ofertas de trabajo por embarcase en ese extraño viaje con su padre, reconoce, en un momento de angustia, que no quiere ser como él, se dirigen a un hotel en el que, además de animar la noche, ligan con una madre y una hija que les desvalijan y, dada la proximidad existente, Leo apuesta luego por acercarse a Laponia, donde viven la mujer y la hija de Timo.

Con el paisaje finlandés como telón de fondo, Leo media para que la relación entre su hijo y su ex nuera se encauce y, de manera sigilosa, en la noche, abandona la casa y decide ir a la granja en la que vive la verdadera madre de Timo: una mujer que dio a su hijo en adopción obligada por su ingreso en prisión.

El violento reencuentro con ella, la visita a la casa que compartieron y en la que concibieron a Timo y el encuentro de éste con su madre hacen que las cosas tomen un rumbo muy distinto en la vida del músico.

"Mi personaje está bloqueado, obsesionado con tocar el piano, encerrado en sí mismo", ha explicado el intérprete, quien ha vinculado esta actitud al hecho de tener "un tema pendiente" con su padre. "Todos tenemos historias pendientes que afrontar en la vida", ha afirmado antes de explicar que las emociones que van surgiendo son "muy complejas de abordar".

El llanto da paso a la risa y, después, al perdón, a la aceptación y al amor, según lo ha explicado Edelmann, conocido por sus papeles en superproducciones americanas en las que le encanta trabajar ya que el secreto del disfrute radica en la conexión con los compañeros de reparto y el director, como ha ocurrido con 'Rumbo al Norte'.