El 6,3% de los hogares vascos declara tener muchas dificultades para llegar a fin de mes y el riesgo de pobreza alcanza el 10,8 por ciento, de acuerdo con la encuesta de condiciones de vida que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), y que refleja que la tasa gallega está ocho décimas por debajo de la estatal.

En España son un 12,7 por ciento los hogares que tienen muchas dificultades para llegar a fin de mes, porcentaje superior en 2,9 puntos al registrado en 2011 (9,8%).

Aunque ha empeorado la cifra de hogares con problemas para llegar a fin de mes en comparación con 2011, el porcentaje de este año es inferior al de 2009 y 2010, cuando más del 13 por ciento de las familias españolas aseguraba encontrarse en esa situación. Euskadi fue la quinta comunidad autónoma con menor número de hogares vascos con muchas dificultades para llegar a fin de mes.

Asimismo, la estadística revela que en el conjunto del Estado cuatro de cada diez hogares no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, proporción que también ha aumentado respecto a 2011, cuando los hogares en esta situación alcanzaban el 35,9 por ciento, y que es la más elevada en todos los años de la crisis económica actual.

En el caso de Euskadi, el porcentaje de núcleos familiares que no puede asumir imprevistos es del 18,2 por ciento, el menor porcentaje del Estado.

Además, el 22,6 por ciento no se puede permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, el porcentaje más bajo del Estado y un 2,7 por ciento tiene retrasos en los pagos relacionados con la vivienda principal, siendo la segunda comunidad con el porcentaje más bajo.

La tasa de riesgo de pobreza en Euskadi asciende al 10,8 por ciento. En cuanto a los ingresos medios anuales netos por persona, los últimos datos, referidos a 2010, indican que los vascos se sitúan en 12.435, los más altos del Estado y, por lo tanto, por encima de la media estatal, que está en 9.446 euros.

Además, el 86,9 por ciento de los hogares vascos tienen vivienda en propiedad, mientras que el 7,2 por ciento tiene un alquiler a precio de mercado, un 2,1 por ciento lo tiene por debajo del precio de mercado y un 3,9 por ciento vive en un domicilio de cesión gratuita.