El consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Arturo Romaní, ha precisado que el hecho de que la región haya solicitado un total de 848 millones al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) "no quiere decir que vaya a ser el importe concedido", aunque se ha mostrado esperanzado en que el Gobierno central "dé todo lo posible".

En una entrevista en Europa Press, el consejero ha detallado que el dinero que se reciba del FLA, que espera "se haga efectivo a fin de mes para tener algo de liquidez para hacer pagos", se destinará "en buena parte" a amortizar deuda financiera y a pagar intereses de la deuda".

El dedicar el dinero del FLA a estos fines, ha dicho, "servirá para aligerar algo la tesorería y poder hacer pagos a entidades locales, atender servicios sociales y pagar a proveedores".

Previsión del déficit "buena"

En cuanto al cumplimiento del objetivo del déficit, Romaní ha asegurado que la previsión "es buena" y que a finales de año "se cumplirá el objetivo" del 1,5 por ciento, aunque no ha podido precisar el dato concreto a día de hoy porque "es muy complejo saberlo ya que está sometido a ajustes de contabilidad nacional".

En todo caso, Romaní ha indicado que el Ministerio de Hacienda "está satisfecho con el dato de Castilla-La Mancha", y a falta de concretar la cifra del tercer trimestre "la región sigue en la misma línea".

Preguntado por si es justo el reparto de déficit entre el Estado y las comunidades autónomas, Romaní ha argumentado que el Estado "cubre partidas de gasto que son tremendamente sociales", como las pensiones o las prestaciones por desempleo, conceptos que "hay que tener en cuenta" a la hora de repartir el déficit. "Todos queremos lo mismo, que la distribución de lo que hay sea lo más justa posible".

"la deuda está contenida"

Romaní ha señalado que la deuda de la Comunidad Autónoma "está contenida" y su crecimiento está controlado "gracias a la actuación del Gobierno" y las cuentas públicas "están donde tienen que estar".

En este sentido, ha dicho que "no se puede decir cuánto se tardará en pagar la deuda", ya que para poder saldarla hay que tener en cuenta las previsiones de crecimiento económico y "ni siquiera se sabe qué va a pasar el año que viene".

"Hay informes que señalan que podemos recuperar en el segundo semestre de 2013, pero aunque me gusta ser prudente creo que es posible que se pueda producir esa recuperación", ha dicho Romaní.

Para el consejero, lo "fundamental" para salir de la crisis es "recuperar la confianza de la marca España" de cara a los inversores y a los ciudadanos, algo que es "la obligación de las administraciones".

"La Administración tiene que recuperar esa confianza, para lo cual está la pata presupuestaria, con unas cuentas razonables y creíbles, y otras patas, como reformas estructurales, normativas o promoción exterior, con las que entre todos iremos saliendo de la situación".

"nunca se puede decir que no habrá más medidas"

Preguntado si descarta totalmente más medidas de ajuste de aquí a final de año, Romaní ha manifestado que "un consejero de Hacienda no puede decir que no habrá más medidas", ya que esa decisión "depende de la evolución y hay que tener claro el escenario".

En todo caso, Romaní ha matizado que el escenario actual es "menos difícil" que en el pasado, ya que de 2011 a 2012 se rebajó el presupuesto 1.500 millones de euros y de 2012 a 2013 "solo 400".

A esto ha añadido que hay medidas que han tenido efecto solo durante una parte del 2012 porque entraron en vigor con el ejercicio presupuestario ya empezado, pero que en 2013 funcionarán durante los 12 meses, por lo que el escenario futuro es más favorable.

Según el consejero, "seguramente muchas de las medidas han provocado incomodidades, pero hay que pensar en positivo, y es que están sirviendo para construir un sistema de servicios que se puede pagar".