Quizás por eso, el 68% de los menores paga sus actos con servicios a la comunidad. En 2005, 440 chicos se vieron envueltos en hechos delictivos; y de los 229 casos que terminaron en sentencia, 157 cumplieron labores sociales, 28 fueron internados, 9 tuvieron que permanecer controlados los fines de semana y 27 estuvieron en libertad vigilada. El resto, saldaron la falta cometida con amonestaciones menores.

Los delitos más comunes son hurtos y lesiones tras alguna pelea, si bien es cierto que los datos de la Fiscalía de Menores, que incluyen el trabajo de otros cuerpos policiales, reflejan un buen número de casos de violencia doméstica. «Observamos en nuestro trabajo diario cómo los menores son cada vez más violentos y a edades más tempranas», aseguran en el Grupo de Menores, que no sólo actúa para investigar los delitos cometidos por chavales, sino también para protegerlos cuando ellos son las víctimas y en casos de desamparo, cuando son utilizados por adultos, por  ejemplo, para la mendicidad o para tráfico de drogas.

Cibers y discos ‘light’

Anécdotas y casos excepcionales aparte, los trabajos de vigilancia se centran ahora no sólo en los colegios, sino también en los cibercafés y en las discotecas light, lugares que los menores frecuentan y, si no se vigilan, pueden ser caldo de cultivo de los futuros infractores.

La protección del menor

¡Hasta la hora!: En cuestiones de menores importa hasta la hora de nacimiento. Un chaval que comete un delito el día de su cumpleaños (a las 15.00 horas), si nació a las 16.00 horas es menor, pero si lo hizo a las 12.00 horas sería adulto, con consecuencias muy diferentes.

Sin grilletes: A los menores nunca se les esposa, salvo que supongan un riesgo para los demás o para ellos mismos.

Sin distintivos: Se intenta no detener a menores en lugares visibles o en el colegio y para trasladarlos se utilizan vehículos que no tienen distintivos de policía, siempre con agentes de paisano.

Presencia paterna: Siempre hay que tomar declaración a un menor delante de los padres o tutores, o en su defecto, ante el Fiscal de Menores.

Mayor rapidez: Mientras que para tramitar el resto de atestados existe un plazo de 72 horas, en cuestiones de menores se reduce a 24 horas.