El 40% de las empresas españolas respetó las condiciones de pago pactadas con sus proveedores durante el tercer trimestre del año, según el estudio sobre el 'Comportamiento de Pagos de las Empresas Españolas' realizado por Informa D&B, que refleja que las empresas de Castilla-La Mancha tardaron una media de 25,61 días en hacer efectivas las facturas entre los meses de julio y septiembre.

Con unas condiciones promedio acordadas de 79,97 días, las compañías españolas registraron una media de 99,85 días para hacer efectivas las facturas entre julio y septiembre. Así, el plazo medio de retraso de pago sobre las condiciones pactadas sería de 19,88 días, "con una mejora mantenida desde los 22,25 del último trimestre de 2011".

Según el informe, estos retrasos suponen un coste directo para el conjunto del tejido empresarial de 2.453 millones de euros.

El estudio destaca que el comportamiento "mejoró tanto en las empresas privadas como en la Administración Pública". Las primeras redujeron los plazos de pago acordados en 80,12 días, 1,65 días menos que el trimestre anterior, y las segundas se quedaron en 71,84 días, por los 72,50 del trimestre anterior.

No obstante, las empresas públicas son las que tienen una media de retraso de pagos "más abultada", con 42,72 días, "siendo el único sector que supera los 40 días de media". Tras ellas se situaron las inmobiliarias, con un retraso de 38,58 días.

CANARIAS,

Andalucía y castilla la mancha,

Las más retrasadas

La comunidad autónoma con mayor media de retraso de pagos es Canarias, con 30,29 días, seguida de Andalucía (27,83 días) y Castilla-La Mancha (25,61 días). Por contra, "las más cumplidoras" son País Vasco (12,11 días), Navarra (13,47 días) y Melilla (14,15 días).

Por su parte, las regiones con mayor proporción de pagos puntuales son Aragón (48,50%), País Vasco (48,24%) y Cantabria (48,08%).

Informa D&B resalta que la media de retraso en los plazos acordados mejoró en el pasado trimestre para todos los tipos de empresas. Las que más dilataron sus pagos fueron las microempresas, con 21,24 días. Para las pequeñas empresas el retraso fue de 18,37 días, para las medianas, de 18,14 días y para las grandes, 18,94 días.