Galiza Non Se Vende se ha concentrado en Santiago de Compostela, en la Alameda, para denunciar la afección de las políticas actuales sobre el medio ambiente. Así, unas 50 personas han escenificado un "juicio popular" en el que condenaron a los gobernantes "por los destrozos" acometidos en toda la comunidad.

A la cita han acudido miembros de diferentes comarcas —Val Miñor, Morrazo— y plataformas, como la que clama en contra de la apertura de una mina de oro en Corcoesto, en Cabana de Bergantiños (A Coruña); la que se opone a la incineración como método para gestionar los residuos y asociaciones ecologistas, como Verdegaia.

En declaraciones a Europa Press, Nela Abella, de Verdegaia, ha advertido de que la política actual es "pan para hoy y hambre para mañana" y ha cargado contra la "privatización" de la costa y otras áreas, que lo que supone, a su juicio, no es más que "sustraer a la gente lo que es suyo".

Así, ha criticado la nueva Ley de Costas, el fomento de las piscifactorías por parte de la Xunta y la autorización de jaulas de cría en la ría pese a "la contaminación que generan" y la "alta tasa de mortandad". Todo ello, ha avisado, va en detrimento de la pesca artesanal.

También Carmen Bardence, de la plataforma en contra de la mina de Corcoesto, se ha lamentado porque "parece que los políticos dictan las leyes desde los despachos, preocupándose más por el voto que por el futuro y la sostenibilidad del territorio".

Bajo el lema 'Defendamos a terra e o mar!!', Galiza Non Se Vende ha pretendido con el acto de este domingo llamar la atención durante la campaña electoral y reivindicar una política respetuosa con el medio ambiente.