El número 8 de la calle Frank Capra de Teatinos, en Málaga capital, vuelve este viernes a abrirse al público con 'Los satisfechos', una parábola sobre el reparto de la riqueza en clave de tragicomedia. La compañía malagueña Trasto Teatro arranca una nueva temporada con esta obra, que ya ha colgado el cartel de 'no hay billetes' para todo el mes de octubre y parte de noviembre.

Conocido popularmente como 'teatro de la decepción', la compañía liderada por Raúl Cortés decidió imponerse al hermetismo de los circuitos teatrales para llevarse el público a casa y crear un nuevo formato. Así, todos los viernes y sábados, a partir de las 20.30 horas, hasta el próximo mes de enero, la cocina de este domicilio se convertirá en el hall de un gran teatro para que los invitados entren en contacto y desaparezcan así del anonimato.

Seguidamente, pasarán a la habitación contigua, el salón, decorado por sus inquilinos para la escena. Cortés espera obtener con este formato el mismo éxito que en temporadas anteriores y, de hecho, las primeras reservas ya les hacen ser "optimistas", según ha reconocido a Europa Press.

"Nosotros a lo que nos vamos a entregar es a hacer nuestro trabajo con el mayor desempeño posible, a intentar que el mensaje cale, a encontrarnos nuevamente con el público y ojalá nos siga dando tantas satisfacciones como a lo largo de estas cuatro temporadas", ha agregado.

Como ya adelantó Cortés, esta nueva obra nace con motivo del décimo aniversario de la compañía y como metáfora de su trayectoria: "esto es tan autobiográfico como que llevamos 10 años y estamos haciendo teatro en nuestra propia casa".

Tras la Trilogía del Desaliento, esta vez Trasto Teatro hace un retrato del hambre, pero a través de "un humor envenenado, ingenioso". "Es una especie de espejo que trata de devolver la imagen canalla de aquellos miserables de la historia que lo perdieron todo, absolutamente todo, menos el sentido del humor", ha subrayado Cortés.

De esta forma, se asiste al deambular de tres personajes —nuevamente protagonizados por Salva Atienza, Pepi Gallegos y Nerea Vega—, que representan a tres marginados hambrientos, que de repente se encuentran con un plato de comida.

Este hecho desata una lucha de poder en la que se mezclan valores como el miedo, el recelo o la picaresca a partes iguales, ha señalado el director, quien describe la situación como "un fresco sobre la situación de los olvidados de cada época". Asimismo, ha destacado que, lejos de regodearse en el victimismo, los personajes plantan cara a la vida con desparpajo y valentía.

Fuera de un espacio físico y temporal concreto, 'Los satisfechos' representa "unos valores lo más universales posibles", que al mismo tiempo muestran un reflejo de la actualidad. "Pienso que el mensaje se puede entender exactamente igual en la España de hoy como en la de los años 40 o, incluso, en el México de hoy", ha explicado Cortés.

No obstante, ha precisado que la obra no nace a partir de la crisis actual, sino de varias cuestiones: "¿cómo es posible que, en un momento histórico en el que se tiene una cantidad de recursos ingente para impedir que una sola persona más muriese de hambre, en vez de solucionar este problema estemos ahondando en él?".

Y sobre todo, ha continuado, "¿qué es lo que hace que esa masa de hambrientos, una mayoría aplastante en países del tercer mundo, sigan aumentando y no se produzca una subversión del orden?".

Todo esto llevó a su autor a "una reflexión del hambre como un problema político, pero al mismo tiempo sobre el egoísmo, un mecanismo que desata el hambre, pero ya a nivel personal". "Al final, se termina asistiendo a una lucha de pobres contra pobres, mientras el de arriba sigue viviendo con gran comodidad y totalmente tranquilo", ha declarado.

Acción contra el hambre

Según Cortés, Trasto Teatro pretende que todas las obras tengan una conexión "muy directa" con la vida social. Y, en esta ocasión, 'Los satisfechos' se centra en la distribución de la riqueza, con el hambre como eje central.

Esto les llevó a estudiar "cómo tender un puente para que la obra saliera de nuestro salón y de los teatros y repercutiera directamente en la sociedad", llegando a un acuerdo con la asociación Acción Contra el Hambre para llevar la función a las distintas salas y recaudar ese dinero para paliar el problema.

"Lo que nosotros planteamos fue hacer un ciclo de cuatro funciones, de modo que la recaudación íntegra de la taquilla fuera destinada a la lucha contra la desnutrición severa infantil", ha indicado. El resultado ha sido un ciclo denominado 'Actuar contra el hambre'.

De esta forma, 'Los satisfechos' podrá verse en el Teatro Echegaray este martes, 16 de octubre; en el Cánovas, el 14 de noviembre; en el Centro Cultural de Ollerías, el 19 de diciembre, y en el Teatro Vicente Espinel de Ronda (Málaga), el 18 de enero. El precio de las entradas es de cinco euros, salvo en el Echegaray, que es de seis.

Según Cortés, un tratamiento para un niño con desnutrición severa vale 40 euros, por lo que, en función de la recaudación total, la estimación es que se puedan alcanzar los 100 tratamientos "para sacar a 100 niños de esa situación". Tras finalizar su ciclo de funciones en Málaga, Trasto Teatro tomará rumbo a otros escenarios, entre ellos México, donde iniciarán una nueva gira en marzo.