El presidente de Kutxabank, Mario Fernández, ha apremiado al Gobierno a decidir sobre el rescate de la economía española para evitar que las pruebas de resistencia a la banca española se dejen "guardadas en el armario", al tiempo que ha solicitado un pacto de Estado entre las principales fuerzas políticas para acometer los ajustes "necesarios" y potenciar la marca España.

"Hay que hacer una acción coordinada. Si no, vamos a estar en una situación extremadamente complicada y con un enorme coste social", defendió en un desayuno organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), además de asegurar que daría "estabilidad" a la política económica. "Vender España no es vender Jordania", indicó.

Sobre el rescate o no, Fernández instó al Ejecutivo a "cerrar" las "incógnitas" que afectan a la economía española de forma "permanente". En este sentido, consideró que pactar más condiciones que las fijadas tras la línea de crédito destinada a la banca serían "injustificadas y excesivas". Y avisó de que la normalización del crédito dependerá de que se despejen también estas incógnitas, además de la reestructucturación financiera.

También solicitó la ayuda del resto de la UE, al advertir de que retomar la senda de la recuperación no se logrará sólo con la consolidación fiscal. "Es imposible que sólo la consolidación genere crecimiento", enfatizó.

En este sentido, admitió que el Gobierno no tiene Presupuesto para impulsar incentivos, pues debe priorizar los ajustes fiscales, pero apuntó a que la solución debe llegar de los países que menos están sufriendo la crisis, como por ejemplo Alemania.

Por último, Fernández denunció un "tratamiento discriminatorio" al sector financiero español, al recordar que la burbuja inmobiliaria no es un "problema" exclusivo de España y subrayó que también son activos 'tóxicos' aquellas carteras de deuda soberana griega que están en el balance de otros bancos europeos. "Sería conveniente poner en valor también estos activos", recomendó.