La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales ha destinado 650.000 euros a financiar 118 proyectos sociales de 76 entidades privadas sin ánimo de lucro de la comunidad autónoma, según la resolución provisional publicada este miércoles en el Boletín Oficial de Cantabria.

En concreto, financiará gastos de mantenimiento y funcionamiento de estas entidades, así como programas sociales que éstas desarrollen para atender las necesidades de las personas en el ámbito de la autonomía personal, y de la exclusión y participación social.

Según establecía la orden del ICASS de convocatoria de estas ayudas, por una parte, se subvencionarán con un máximo de 35.000 euros por entidad, los gastos corrientes en bienes y servicios derivados de los locales en que la entidad desarrolla su actividad, así como los generados por suministros y gastos en comunicación.

Además, el ICASS colaborará en la financiación de los gastos de personal, así como en las actividades de información y orientación dirigidas a sus asociados y a personas objeto de atención.

Por otra parte, la Consejería subvencionará hasta un 75 por ciento de los gastos derivados de la realización de programas sociales durante el año 2012 en el ámbito de la autonomía personal, y en la lucha contra la exclusión y el fomento de la participación social.

Tal y como establecía la orden del ICASS que regulaba esta convocatoria, en el caso de financiación de gastos de funcionamiento y mantenimiento se ha dado prioridad a las entidades que desarrollan su actividad en zonas socialmente desfavorecidas y aquellas que ejecutan programas de servicios sociales no prestados por el sistema público de servicios sociales cuya necesidad esté suficientemente acreditada.

Además, se han financiado con carácter prioritario los programas sociales de primera acogida dirigidos a cubrir necesidades básicas de las personas, los que actúan en el envejecimiento activo, los que promueven la autonomía y la prevención de situaciones de dependencia, los que actúan en la atención a menores víctimas de abusos o maltrato, y los de formación y apoyo a cuidadores de las personas en situación de dependencia.

Igualmente, se han valorado especialmente que los programas continuación de otros subvencionados en convocatorias previas que se desarrollan en zonas especialmente desfavorecidas, que supongan el establecimiento o adecuación de programas no financiados por el sistema público de servicios sociales, y que sean innovadores en materia de intervención social. Además, se ha tenido en cuenta el que introduzcan planes de gestión de la calidad y que aborden la intervención social desde una perspectiva integral y transversal.