El hasta ahora decano del Colegio de Abogados de Valladolid, Jesús Verdugo, repetirá mandato otros cuatro años, habiéndose cerrado el plazo de presentación de candidaturas establecido por los Estatutos del Colegio, a las 15.00 horas, sin que se haya registrado ninguna otra.

Verdugo afronta así su segundo periodo como decano, cargo en el que se estrenó en octubre de 2008, con un 67,9 por ciento de los votos, y sucediendo a Enrique Sanz Fernández-Lomana, según informaron a Europa Press fuentes del Icava.

Nacido en Valladolid en diciembre de 1952, Verdugo ha ostentado, previamente al Decanato, múltiples cargos de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados vallisoletano. Así, fue bibliotecario de 1988 a 1993, diputado 2º de 1998 a 2000, diputado 1º de 2000 a 2002 y vicedecano de 2002 a 2004, siendo decano su predecesor, Enrique Sanz.

Verdugo, casado y con tres hijos, ejerce como abogado desde que se incorporó, como pasante en un despacho en julio 1976, aunque se colegió varios meses más tarde, en abril de 1977. Por tanto, es colegiado del ICAVA que ahora preside desde hace 35 años y medio.

Actualmente, además, es vicepresidente de la Comisión de Relaciones con la Administración de Justicia de la Abogacía Española, consejero del Consejo de la Abogacía de Castilla y León y profesor de la Escuela de Práctica Jurídica de Valladolid.

La candidatura que hoy se proclama automáticamente vencedora, y que tomará posesión el próximo día 19 de octubre, la integran como decano Jesús Verdugo Alonso, como vicedecana Julia Rodríguez Lebrero, diputado segundo Javier Martín García, diputada tercera Irache Allende Bolaños, diputada séptima Carolina Arribas Aparicio, contador Francisco Ferreira Cunquero y bibliotecaria María José Sánchez González.

Todos ellos repiten mandato, aunque en distintos cargos, excepto María José Sánchez, que se incorpora como bibliotecaria, mientras que abandona la Junta Antonio Moreno.

El ya oficialmente decano del Colegio señala como objetivos básicos para este nuevo mandato insistir en el esfuerzo por la formación continúa de los abogados, una pauta que entiende fundamental en la actividad del Icava, así como avanzar en la apertura de las puertas del Colegio a la ciudadanía y ahondar en la colaboración con las administraciones y otras entidades de Valladolid.