Coches estacionados en aceras, calles peatonales, parques o en el carril bus. Una costumbre insolidaria que, por desgracia, se ha convertido en parte del paisaje urbano diario de la ciudad. Ante esta situación, que dificulta enormemente la circulación del tráfico y que pone en peligro a los viandantes, la Policía Local de Valencia inició el pasado 1 de octubre una campaña intensiva de sanciones que se prolongará hasta el próximo 21 de octubre. Desde que arrancó la campaña, los agentes han puesto 425 sanciones, que van desde los 100 a los 300 euros, con la posibilidad de reducirlas a la mitad por pronto pago.

Las más frecuentes son por estacionar en el carril bus, motivo por el que se han interpuesto 209 denuncias. A continuación aparece, con 158 multas, el estacionamiento en zonas peatonales y aceras. Los dos últimos se refieren a estacionamientos en pasos de peatones (30) y en zonas para discapacitados (28).

Según han explicado fuentes de este cuerpo, se trata de aplicar una vigilancia constante del mal estacionamiento, denunciando, y retirando con grúa cuando sea preceptivo, todos aquellos vehículos que estacionen indebidamente, especialmente en los lugares como pasos de peatones, zonas peatonales (calles, jardines...), aceras, carril-bus, rampas y zonas reservadas a vehículos de discapacitados.

El objetivo, añaden, es que el infractor se mentalice de lo insolidario de su comportamiento y conseguir a corto plazo un tráfico más fluido en la ciudad de Valencia. Las zonas que van a ser más controladas por los agentes corresponden a todo el centro histórico, además de los cascos antiguos de barrios como Ruzafa, Benimaclet, Patraix, Benicalap o Campanar.

4.300 multas el año pasado

También se controlarán las grandes vías y avenidas para evitar estacionamientos en el carril bus.En la campaña del pasado año se efectuaron 4.299 denuncias, de las cuales un 13,1% originaron la retirada del vehículo con grúa.

Caos en Convento de Santa Clara

Los camiones pueden entrar a las calles peatonales para hacer labores de carga y descarga de 7.00 a 11.00 horas. Sin embargo, este horario no se cumple en el eje formado por las calles Ribera, Ruzafa y Convento de Santa Clara, donde entran y salen de forma constante pasadas las 11.30 horas poniendo en peligro a los viandantes, tal y como ha comprobado 20 minutos (foto).