Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013 han dejado un "sabor agridulce" al presidente del Puerto de Tarragona, Josep Andreu, al contemplar 160 millones en Catalunya para el desarrollo del tercer carril, de los que 50 corresponden a Tarragona —una partida que ha considerado significativa—, y dejar de lado a la A-27, la autovía de Tarragona-Mont Blanc.

Así lo ha explicado en declaraciones a Europa Press Andreu, quien ha recordado que esta autovía es una "infraestructura clave" para las instalaciones portuarias al permitir conectar con su 'hinterland': Lleida y Aragón.

"Está claro que no es una infraestructura prioritaria para el Gobierno", ha lamentado, tras considerar que, como mínimo, las cuentas deberían haber incluido dotación para la conexión entre el Puerto de Tarragona y el Polígono de Valls, lo que resolvería el problema de saturación de transporte terrestre de mercancías.

Sin embargo, las cuentas del Gobierno tan sólo incluyen una partida con una dotación algo superior al millón de euros para el tramo El Morell-Variante de Valls, y 29.000 euros para la variante.

"Entiendo que los presupuestos son limitados, pero si el Gobierno considera más importante el AVE a Galicia —dotado con 1.079 millones— que este tramo de la A-27, sólo puede haber un criterio político", ha remarcado, a la vez que ha aclarado que no está en contra de que la alta velocidad se desarrolle en Galicia, aunque no es prioritario a corto plazo y no genera riqueza.

El Gobierno ha incluido en las cuentas la previsión de destinar 274,3 millones al tramo del Corredor Mediterráneo entre Vandellós y Tarragona hasta 2016, y Andreu ha celebrado también esta inversión al ser una partida significativa y suponer un paso adelante en el Corredor Mediterráneo.

Zal y moll de la química

Los PGE también incluyen para el próximo año 10,6 millones de euros para la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), que incluyen la ZAL de Vilaseca y el desarrollo de un puerto seco en los alrededores de Madrid para el transporte de contenedores.

En cuanto a la ZAL de Vilaseca, de alrededor de 100 hectáreas, se está trabajando en resolver las expropiaciones, aunque Andreu prevé tener una hoja de ruta este otoño para desarrollar el proyecto con la colaboración estrecha del municipio, y prevé aportar unos dos millones en 2013 para el desarrollo urbanístico.

En cuanto al Moll de la Química, cuya ampliación permitirá pasar de 16 a 32 hectáreas, los PGE incluyen un pago de 9,1 millones para 2013, y se prevé que las obras finalicen en verano del año que viene, aunque no estará totalmente pagada (los PGE incluyen una previsión de 5,2 millones para 2014 y de 250.000 euros para 2015).

La ampliación está ligada al desarrollo del sector petroquímico, muy importante en Tarragona, y se prevé que se instalen entre cuatro y cinco empresas nuevas: "El objetivo es que tengan instalaciones grandes y potentes", ha remachado.