Vecinos e instituciones declaran la guerra a las macrodiscotecas

Ayuntamientos y residentes de Berango, Lemoa, Gorliz y Bilbao denuncian la inseguridad que generan los chavales. Bizkaibus ha suprimido paradas los fines de semana por este motivo.
La discoteca Privée.-
La discoteca Privée.-
La discoteca Privée.-
El cierre, por el momento indefinido, de la discoteca Privée de San Ignacio, ha despertado nuevas quejas, tanto institucionales como vecinales, en torno a las grandes macrodiscotecas de Vizcaya. Alrededor de ellas, en Berango, Lemoa, Gorliz o Bilbao, se mueven multitud de chavales a ritmo de música techno dance. Y, con ellos, numerosas quejas por la inseguridad que generan.Algunos de los Ayuntamientos de las localidades donde están ubicadas han lanzado la voz de alarma. «Estos chavales forman broncas y destrozos en el pueblo», explica la alcaldesa de Berango, Miren Dobaran. El caso de esta localidad ha dado en las últimas semanas un giro radical. «La inseguridad y las peleas han pasado de los entornos del metro al centro del pueblo», dice la alcaldesa.

En Lemoa, donde se encuentra el llamado templo del techno dance de la costa cantábrica, la inseguridad, las peleas y broncas han conllevado, entre otras cosas, cambios en los buses. Bizkaibus ha eliminado la media docena de paradas en las líneas de Bilbao-Eibar y Bilbao-Durango los fines de semana debido a disputas con los chavales. El Ayuntamiento ha pedido más seguridad a la Ertzaintza.

En Gorliz son los vecinos quienes alertan del peligro que suponen los cientos de vehículos aparcados en las aceras y arcenes junto a su discoteca. Por no hablar de las velocidades que toman «al salir de la disco». Algo parecido pasa en Zorrozaurre, donde se ubica otra conocida discoteca. Los vecinos se quejan de que los clientes de la Privée han pasado ahí desde el cierre.

El Privée seguirá cerrado, pero pueden recurrir...

Los vecinos de San Ignacio han vivido en la incertidumbre durante los últimos días. La discoteca Privée, en la foto, ha estado cerrada un año por la muerte de un joven ecuatoriano a las puertas del local. La sanción municipal terminó el viernes pasado. Pero, por un «descuido administrativo, los dueños no podrán reabrirla. «Hemos vivido un año de tranqulidad y no queremos que se rompa», dicen los vecinos. La discoteca puede ir a los tribunales, pero tendrá enfrente a los vecinos y al Ayuntamiento.

30.000 euros de multa tuvo que pagar el dueño de la Privée a raíz de los incidentes de la discoteca.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento