Lo que se ha aprobado consiste en pedir a la Junta que vuelva a establecer los límites del ámbito de protección que se fijaron en 1996, ya que en 2003 se amplió la zona de influencia y afectó a las parcelaciones que desde entonces siguen sin una solución.

El acuerdo plenario se adoptó ante el beneplácito de más de un centenar de parcelistas de Córdoba la Vieja, La Gorgoja II y Las Pitas, que inundaron el salón de Plenos con pancartas reivindicativas. Pero puede ser recurrido ante los tribunales por la Junta, ya que el Ayuntamiento ha adoptado una medida que interfiere en las competencias de la Administración autonómica.

El siguiente paso que dará el Consistorio será aprobar la semana que viene un plan para dar servicios básicos a la parcelación de Las Pitas, contradiciendo, una vez más, la normativa y los planes de la Junta para proteger el conjunto arqueológico.

La Junta se mantiene firme y se ratifica en su postura de no legalizar estas viviendas. «Iniciativas en contra de este patrimonio no nos parecen lógicas», declara la delegada de Cultura, Mercedes Mudarra.

La concentración ante las puertas de la Delegación de Cultura por parte de los parcelistas, que acudieron a protestar tras acabar la sesión plenaria, no tuvo el efecto intimidatorio esperado. La Junta no mueve ni un ápice su postura.

Ellos opinan

Magdalena Martínez. Parcelista Córdoba La Vieja.

«Llevamos 16 años de lucha constante para regularizar nuestra situación. Queremos vivir tranquilos. Todo lo que hemos hecho ha sido con permisos municipales y dentro de la legalidad»

Mª Carmen Martos. Parcelista Córdoba La Vieja.

«Nosotros compramos el terreno e hicimos una casucha de cartón y cañas hace 20 años. ¿Por qué no nos denunciaron entonces?¿Por qué se nos pide ahora que derribemos nuestras casas?»