El PP vasco apuesta por reducir a siete el número de consejerías del Gobierno vasco y rebajar a la mitad sus altos cargos, además de reformar la ley electoral vasca para reducir un 20 por ciento el número de parlamentarios. Asimismo, plantea impulsar una ley que establezca un "techo" de gasto corriente y endeudamiento para las administraciones.

Estas son algunas de las propuestas recogidas en el programa diseñado para las próximas elecciones vascas, cuyas líneas generales han presentado este jueves el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, y el coordinador del programa, Borja Sémper, con el lema '918 ideas pensando en Euskadi'. Según han indicado, se trata de "un programa vivo" que "nace de la sociedad vasca" y pretende plantear "una oferta distinta" en una coyuntura económica "tan difícil".

Entre las ideas planteadas por el PP, se encuentra la necesidad de "redimensionar" el Gobierno vasco y reducir el número de consejerías a siete porque, en palabras de Sémper, "no tiene ningún sentido" mantener las once actuales teniendo en cuenta el contexto económico existente.

En concreto, propone contar con un departamento de Economía, Hacienda y Administración Pública, con el objetivo de dar "estabilidad en las cuentas públicas, haciendo más con menos"; una consejería de Justicia e Interior para "pasar de la Euskadi con terrorismo a la Euskadi de la libertad, de la convivencia"; un departamento de Educación y Empleo que "ligue" ambos campos "para ganar el mañana"; y un área de Cultura, Comercio y Turismo que presente "la cultura como motor económico de nuestra tierra".

Además, apuesta por crear un departamento de Fomento y Vivienda, Empresa e Innovación, de manera que las infraestructuras estén "al servicio del país"; una consejería de Sanidad y Asuntos Sociales para "mejorar la calidad de vida"; y un departamento de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca para "un mundo rural a la vanguardia y con sello propio".

Su coordinador ha explicado que el programa parte de "la obligación" de renovar la gestión pública para hacerse "desde la innovación y el liderazgo" y, sobre todo, "gastar menos pero hacerlo muchísimo mejor". En este sentido, ha asegurado que ni en el campo de Educación ni en el de Sanidad "se gastará menos, sino mejor" porque ambas son "básicas".

Por el contrario, la formación considera preciso acometer "una drástica" reducción en "las estructuras del poder" que han estado "sobredimensionadas" durante los últimos años. Al PP, ha afirmado Sémper, "no le va a temblar la mano para acabar con ese entramado institucional que no aporta ningún valor añadido" porque "el dinero de los ciudadanos donde mejor está en sus bolsillos, antes que en las poltronas de poder".

En esta línea, el programa contempla reducir a la mitad los altos cargos y personal de confianza de libre designación dependientes del Gobierno vasco, así como los gastos de publicidad y propaganda. También aboga por que, "salvo alguna excepción debidamente justificada", las delegaciones vascas en el exterior "desaparezcan".

El documento plantea, como ya adelantó el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, emprender un proceso de privatización en la radio televisión pública vasca que mantenga el primer canal de ETB, en euskera, como público.

Además, el PP propone reformar la ley electoral vasca para reducir un 20 por ciento el número de parlamentarios vascos, que pasarían de 75 a 60, y el impulso de una ley que establezca "techos" en el gasto corriente y endeudamiento "para todas las administraciones que incluya la obligación de aprobar el volumen de beneficios fiscales, una previsión del gasto financiero del presupuesto y los compromisos de gastos para los años siguientes".

Asimismo, recoge como "ejes fundamentales" para salir de la crisis "cuanto antes" la estabilidad política, las reformas institucionales, el rigor presupuestario y la confianza para crear empleo". En su opinión, "apretarse el cinturón" para reducir el gasto corriente es necesario para "liberar fondos" para dedicarlos a inversiones productivas, y añade que Euskadi cuenta con la posibilidad de "aportar medidas fiscales incentivadoras de la actividad económica".

No resignarse

El secretario general del PP vasco ha destacado que el programa electoral está pensado "para las personas como centro de la acción política" en "un escenario de riesgo que plantean los nacionalistas" y que enfrenta, tras los comicios autonómicos, a "un órdago independentista que trata de separarnos del resto de España, de romper nuestros marcos de convivencia".

En esta línea, ha explicado que el programa pretende "reivindicar lo que somos como vascos", así como "el espíritu de la transición y del Estatuto, nuestro autogobierno poniendo el acento en las cosas que nos unen con el resto de España". "En este momento crucial para nuestra historia, defender la necesidad de tender puentes y rechazar los proyectos que nos tratan de devolver a la bronca y a la confrontación del pasado", ha reclamado.

De este modo, ha defendido "un proyecto que aúne valores que tienen que ver con la solidaridad frente a aquellos que quieren aprovechar una situación de crisis económica aquí, en Cataluña y en otras partes, utilizar este momento tan difícil tan difícil económica para, con posturas insolidarias, tratar de romper, de buscar la confrontación".

El dirigente del PP ha llamado a movilizarse por "aquellos valores por los que nos han partido la cara tantas veces" porque "no nos resignamos a que nos impongan de manera definitiva un proyecto nacionalista, simplemente porque Patxi López o los socialistas han sido incapaces de presentar una alternativa eficaz y seria en este tiempo".

En este sentido, ha criticado que el PSE ha "traicionado" la "generosidad" del PP tras las anteriores autonómicas, lo que ha "decepcionado" a las personas que "creyeron en el cambio en Euskadi".

"Pero el cambio es posible. El PP está dispuesto a liderar las ansias de cambio", ha concluido, insistiendo en que su formación no se "resigna" a que PNV y Euskal Herria Bildu "nos enfrenten a la confrontación del pasado, nos devuelvan a la etapa de Ibarretxe, nos traten de dividir y traten de romper los vínculos que nos unen con los españoles". A su entender, "una mayoría de vascos no quiere que nos impongan un salto al vacío que pone en riesgo nuestro futuro".