El Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2013. El ajuste entre ingresos y gastos que contempla es de "trece mil y pico millones", según el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que asegura que la cifra exacta corresponde a lo que se reducirá de déficit (1,34%).

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, por su parte, ha asegurado en la misma rueda de prensa que son unos "presupuestos en tiempos de crisis, pero precisamente para salir de la crisis" y que en ellos se produce "un equilibrio importante de ajustes del gasto".

En concreto, ha anunciado que hay "más ajuste de gasto (58%) que de ingresos (un 42%)" y que la "gran partida" de las cuentas es el gasto social, que supone un 63,6% del total, porcentaje en el que se excluye la deuda pública. Por otro lado, ha informado de que crecen las partidas de "pensiones, becas e intereses de la deuda" y que los ingresos previstos en 2012 para este año corriente "se cubrirán"; Montoro, ha añadido que esto, además, se hará "con creces".

Además del 63,6% del gasto social; el 17,2% del gasto corresponde en las cuentas del año que viene a transferencias a otras administraciones; el 6% a servicios públicos básicos (justicia, defensa, seguridad ciudadana y política exterior); el 4,6% al resto de actuaciones; el 4,5% a actuaciones de carácter económico (agricultura e industria); y el 4,1% a actuaciones productivas (infraestructuras e I+D+i).

Por otro lado, el Gobierno prevé ingresar el próximo año 74.215 millones por el IRPF (un 1,5% más que lo presupuestado en 2012), 19.012 millones por el impuesto de sociedades (un 2,8% menos), 54.657 millones por el IVA (un 14,6% más), 19.956 millones por los impuestos especiales (el 8,3% más) y 7.337 millones por otros ingresos tributarios (26,2% menos), lo que suma un total de 175.177 millones de euros (el 3,8% más). Así, tras la cesión a los entes territoriales, los ingresos para el Estado serán 105.311 millones de euros (el 37% más).

Las cuentas incluyen seis medidas tributarias clave para el año que viene que tienen como fin recaudar hasta 4.375 millones de euros: actualización de balances de empresas (300),  limite de deducción por amortización del 70% (2.371), fin de la deducción por la compra de vivienda habitual (90), gravamen de loterías (824), plusvalías a corto plazo (90) y prórroga del impuesto sobre el patrimonio (700).

El ministro, que no ha detallado muchas más cifras de los Presupuestos a la espera de tener la documentación completa, sí ha dicho que las cuentas para 2013 "prolongan el esfuerzo de saneamiento iniciado en 2012" y que la gran apuesta del Gobierno sigue siendo "la reducción del déficit público". "La idea matriz", ha añadido, "es la creación de empleo, un esfuerzo compartido por muchos ciudadanos".

Por otro lado, ha dicho que el año que viene habrá una suave recesión del -0,5%, que en términos anuales será del -1,2%, y que a estas alturas del año el Ejecutivo aun confía en llegar al objetivo del 6,3% para el conjunto de las Administraciones Públicas. No obstante, la deuda pública continuará su crecimiento el próximo año hasta superar el 80% del PIB, por encima del nivel del 75,9% en el que se encuentra en la actualidad.

La cifra de ajuste, que en 2012 ascendió a 27.300 millones de euros, estaba más o menos escrita desde el pasado mes de agosto, cuando el Gobierno adquirió con Bruselas el compromiso de ajustar entre 2012 y 2014 un total de 102.149 millones de euros. Y aunque este ajuste parezca menor, supondrá un mayor esfuerzo que el del año pasado, ya que ha aumentado lo que España tiene que pagar por intereses de deuda: hasta 38.590 millones de euros, "casi 10.000 millones de euros" más que en 2012 (28.848).

Entre los ingresos, se prevé que 10.134 millones de euros correspondan a la subida del IVA —unos 15.000 millones a todas las medidas tributarias— y otros 3.723 millones a las medidas de racionalización de las Administraciones Públicas, que se suman a los 5.200 millones de la eliminación de la paga extra de Navidad de este año.

Algunas de estas medidas pasan por la supresión de tres días de libre disposición de empleados públicos, la reducción de créditos y permisos sindicales, la modificación del régimen retributivo del personal al servicio de las Administraciones durante la situación de incapacidad temporal y la congelación de oferta de empleo público.

Por otro lado, el techo de gasto para el año que viene es de 126.792 millones de euros —un 9,2% más que en 2012—, pero según el ministro Montoro los gastos crecerán, concretamente, un 5,6%. Ese dinero es para pagar el aumento de intereses de deuda mencionado y las aportaciones a la Seguridad Social, que casi "se duplicarán" respecto a 2012 (de 8.892 a 15.554 millones) "para completar la separación de fuentes entre contributivas y no contributivas".

El resto de capítulos, ha dicho el ministro, "caen un 7,3%" (de 86.613 millones de euros a 80.317 millones de euros), y los ministerios "un 8,9%" de media (de 43.605 millones de euros a 39.722 millones de euros). Un dato más: lo que debemos de intereses supera con creces el gasto de personal de la Administración; hay que recordar que el sueldo de los funcionarios se congela por tercer año consecutivo.

¿Cuál es el objetivo de todo esto? Que se cumpla el objetivo de déficit, que en el caso de la Administración del Estado debe ser en 2013 del 3,8% del PIB y en el conjunto de todas las administraciones, del 4,5%. Y si del techo de gasto quitamos lo correspondiente a la Seguridad Social y los intereses de deuda, el margen de maniobra del Gobierno se reduce a unos 73.000 millones de gasto no financiero.

Por eso, una vez más, habrá recortes en el presupuesto de los ministerios. En total, el gasto no financiero disponible para todos los departamentos se reducirá un 8,9% de media. Según algunos datos avanzados por varias fuentes, por ejemplo, la inversión en el Ministerio de Defensa disminuye un 15%; los ministerios más afectados son los de Agricultura (recorte del 30%) y Fomento (22%).

Otros apartados destacados: en los PGE hay un recorte del 20% en la subvención destinada a partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales; se suprime la deducción por vivienda; se suben un 1% las pensiones, manteniendo la compensación por el IPC; el recorte en el sector cultural está en torno al 30%; y se contempla un gravamen del 20% en los grandes premios de la Lotería Nacional y de la Once (de más de 2.500 euros ).

Asimismo, en el anteproyecto se incluyen límites de amortizaciones para grandes empresas, del orden del 70%; un aumento del gravamen sobre plusvalías obtenidas a corto plazo; se crea un gravamen del 5 % para la actualización de los balances de empresas; y se mantiene el impuesto sobre patrimonio, lo que permitirá recaudar 700 millones adicionales. Finalmente, no se rebajan las cotizaciones sociales de los empresarios.

El Gobierno enviará el proyecto de los Presupuestos al Congreso el sábado para que se pueda aprobar antes del 1 octubre, así que hasta el fin de semana no se conocerán las cifras exactas de cada una de las partidas.