El presidente del EBB del PNV y candidato jeltzale a lehendakari, Iñigo Urkullu, ha destacado que, aunque no pretende "el divorcio" de Euskadi con España, que no está dispuesto a "una convivencia impuesta" porque "no es un matrimonio deseado".

En una entrevista concedida a RNE, recogida por Europa Press, Urkullu ha manifestado que sus declaraciones sobre que no quiere "el divorcio con España", sino que plantea "una convivencia amable", las hizo "en relación a esas lecturas que se hacen desde Madrid a la defensiva, como si los demás estuviéramos atacando a Madrid".

"Y lo único que estamos reclamando catalanes y vascos, y también por lo tanto el PNV a lo largo de toda su historia, es la defensa del hecho nacional que está reconocido en la propia Constitución Española, y siendo que son el PP y el PSOE quienes han incumplido la Constitución en relación a lo que son las nacionalidades", ha añadido.

A su juicio, populares y socialistas han querido equiparar estas "nacionalidades históricas con las regiones en un modelo de Estado autonómico de 'café para todos'". "No es que nadie esté buscando un divorcio, pero también hoy matizo y aclaro también desde Euskadi, que no se trata de un divorcio porque estemos en un matrimonio deseado", ha apuntado. En todo caso, ha subrayado que no está dispuesto "tampoco a una convivencia impuesta".

En este sentido, ha aclarado que la transición derivó en el Estatuto de Autonomía de Gernika, "un pacto entre Euskadi y España, pero que ha sido subvertido y pervertido por parte de España, por parte de los poderes del Estado español, por parte de los gobiernos del Estado español sucesivos, que han sido el PSOE y el PP".

"Lo cual nos ha llevado a que, de esa interpretación de pacto, estemos viviendo en estos años, mediante la práctica de laminación del Estatuto de Autonomía en una convivencia obligada, subordinada, sumisa. Y desde luego, el PNV no está dispuesto a ello", ha añadido.

No obstante, entiende que "España debería pensar en el ejercicio del derecho que asiste a los vascos como a los catalanes a decidir su futuro" y a que se pacten "unas reglas de convivencia".

En cuanto a lo que está ocurriendo ahora en Cataluña, ha recordado que es "un recorrido" que ya se hizo en Euskadi, aunque ha recordado que los vascos tienen "su propia realidad y sus propias circunstancias".

"En la Comunidad Autónoma Vasca hemos hecho un recorrido, hasta ahora, con una proposición no de Ley, un pronunciamiento en el Parlamento vasco sobre el derecho de autodeterminación en el año 90, hemos hecho un recorrido de reformas del Estatuto de Autonomía mediante proyectos de nuevos estatutos políticos que no han sido ni siquiera admitidos a trámite por las Cortes Generales del Estado español, hemos aprobado también una Ley de Consulta en el Parlamento vasco que ha sido cuestionada por el Tribunal Constitucional", ha añadido.

Por ello, ha precisado que, "habiendo hecho ese recorrido, el planteamiento que el PNV tiene es mirar a Europa en este proceso de construcción europea que es absolutamente necesario, partiendo de lo que es un régimen de bilateralidad, una garantía en las competencias que puedan ser de la Comunidad Autónoma del País Vasco y la proyección de Euskadi en Europa, la presencia de Euskadi en los ámbitos de decisión de la UE en aquellos ámbitos que le afecten".

Huelga general

Respecto a la huelga general que celebrada este miércoles en la Comunidad Autónoma Vasca y en Navarra, Urkullu ha señalado que "hoy estamos igual o peor que ayer". "Cada día que pasa en estas circunstancias, en este contexto, si no hay soluciones, estamos peor", ha apuntado.

Tras mostrar su respeto por la convocatoria de huelga y el derecho de los trabajadores y los parados a protestar, ha reclamado también el derecho de quienes quieran trabajar. "Creo que, en estos momentos, no se soluciona nada con las huelgas, sino con diálogo, negociación y con arrimar el hombro e intentando generar actividad económica. Y eso es lo que el PNV plantea para las próximas elecciones autonómicas", ha manifestado.

Por ello, ha propuesto "un acuerdo nacional para el empleo" y ha apuntado que "en el Estado español se está perdiendo el tiempo, y cada día que se pasa perdiendo el tiempo son años difíciles de recuperar".

De esta manera, ha señalado que los pronósticos económicos que hizo para Euskadi y el Estado español, "desgraciadamente, se han ido cumpliendo, pese a que se le calificara de "alarmista y catastrofista". "Y dijo que si España necesitaba un rescate, lo solicitara ya con urgencia, que cualquier tiempo perdido va a ser muy difícil de recuperar", ha dicho.

A su juicio, existe "un descrédito y una desconfianza absoluta hacia la capacidad del Estado español por parte de los mercados, que no sólo han abandonado España, sino quizá también a Europa".