La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre llegó este martes sola y conduciendo su propio coche a la Asamblea de Madrid para escuchar el discurso del candidato a su sucesión, Ignacio González,y confesó que se encuentra "estupendamente bien" de salud y que llevaba esperando este momento "30 años".

La llegada de Aguirre, diez minutos antes de que comenzara la sesión, conduciendo un Toyota Auris de color gris, provocó tal expectación entre los medios de comunicación y entre los propios políticos que incluso su presencia ha llegado a eclipsar la de del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y la de Ignacio González.

El propio candidato salió a la puerta de la Asamblea a recibir a la que hasta el lunes pasado ha sido su jefa durante los últimos 20 años y se sentó en el asiento de al lado del coche para acompañarla a aparcar.

"Lo voy a dejar aquí, porque si aquí aparcaba Simancas (Rafael, exportavoz del PSOE en la Asamblea) pues yo puedo aparcar aquí", comentó Aguirre cuando alguien le aconsejó que metiese su vehículo en el aparcamiento de la Asamblea en lugar de dejarlo en la entrada.

Antes de bajarse del coche, Aguirre tuvo algún percance con el aparcamiento, no encontraba sus gafas para ver de cerca e incluso comentó algo nerviosa: "Ayer fui a llevar a mi nieto a la consulta y aparqué de maravilla" aunque a la vez se ha mostrado "impresionada" de que no se le haya olvidado conducir "después de tantos años subida al coche oficial".

Aguirre deseó "mucha" suerte a su sucesorAl bajar del vehículo, Aguirre —con semblante muy relajado tras unos días de descanso en Ibiza— comentó a decenas de medios de comunicación que le esperaban que venía de hacerse una revisión médica del Hospital Gregorio Marañón y que, a la espera de lo resultado de unos análisis, todo lo demás estaba "estupendamente bien".

Afirmó además que este martes era "un día muy emocionante y muy especial" para ella y que llevaba esperándolo "desde el primer día, hace 30 años que me fui para tres y pasaron treinta". Deseó  "mucha suerte" a su sucesor y garantizó a los madrileños que "su experiencia, dedicación, su capacidad de trabajo y su enorme voluntad de acertar" hará que tengan "el mejor Gobierno". "Estoy muy tranquila y los madrileños pueden estar seguros de que este Gobierno de Madrid hará lo que tiene que hacer", aseguró la expresidenta.

"Los micrófonos conmigo tienen una mina. Ahora ya no voy a dar ruedas de prensa. ¿Se os ha olvidado eso?", bromeó con los periodistas, no sin antes precisar que no creía que hoy hubiese "sorpresas" en el discurso de González porque "hace poquísimo se ha hecho un debate del estado de la región".

Al entrar en la Cámara, Aguirre se unió al candidato y a los otros dos expresidentes, Joaquín Leguina y Ruiz-Gallardón, con los que intercambió afectuosos saludos, especialmente con el Ministro de Justicia que no dejó de abrazarla y de saludarla cariñosamente.