La consellera de Turismo, Cultura y Deporte, Lola Johnson, ha asegurado que para la Generalitat, acabar el edifico del Ágora en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, "no es una prioridad dada la coyuntura económica" por la que atraviesa la Comunitat Valenciana.

La consellera se ha pronunciado en estos términos durante su comparencia en la Comisión de Cultura y Educación en respuesta a las preguntas formuladas por los tres grupos parlamentarios de la oposición sobre el edificio del Ágora.

Johnson ha insistido en que la finalización "definitiva" de las obras —sobre todo la cubierta móvil— "en ningún caso es una prioridad para el Consell". "Todos los esfuerzos están centrados en el fomento del empleo y en el desarrollo de políticas sociales a las que se destina el 83 por ciento del presupuesto por parte de la Generalitat", ha recordado.

La consellera no ha dado plazos para finalizar el edificio que está en funcionamiento desde 2009 "porque se han garantizado todas las medidas de seguridad". "El Ágora se terminará cuando las condiciones económicas lo permitan, no se priorizará en ningún caso por delante de las necesidades importantes para los ciudadanos", ha recalcado.

La obra pendiente de ejecutar "básicamente" consiste en el montaje de la cubierta móvil. "Que las lamas que corresponden a la estructura de la cubierta móvil se coloquen antes o después no es una cuestión prioritaria y no hay un plazo para su realización", ha insistido.

Estas piezas, según ha explicado la consellera están "recogidas y en un buen estado de conservación" siguiendo las indicaciones de la dirección de la obra.

La gestión y explotación del Ágora ha sido directa por Cacsa hasta ahora y desde el Consell se plantea la externalización de parte de sus servicios "con el fin de alcanzar la máxima eficiencia y calidad de la explotación de los recursos", ha dicho.

El precio de la obra

Johnson ha cifrado en 76,9 millones de euros el coste del edificio, mientras que el diputado de EUPV Ignacio Blanco le ha respondido que el coste asciende a un total de 102 millones de euros, por lo que le ha hecho llegar la lista de pagos a la UTE, según los datos de Cacsa.

Blanco ha indicado que el edificio es "prescindible, carísimo, problemático y altamente ruinoso". Al mismo tiempo que ha indicado que "no inspira mucha confianza —en cuanto a seguridad— la certificación final parcial de la obra de Calatrava" después de los problemas que tiene otros edificios construidos por este arquitecto. Sobre la externalización de servicios ha indicado que "no es razonable que se haga lo mismo que se ha hecho con el Umbracle y la discoteca que hay allí instalada".

Por su parte, el diputado de Compromís, Josep Maria Pañella, ha lamentado la construcción de "un recipiente que no se sabe para qué es" y ha criticado que la consellera hable de creación de puestos de trabajo en Cacsa "sin hablar de la calidad y duración de esos contratos".

Además ha criticado que la consellera "hable de externalizar cuando lo que tiene que decir es privatizar". Sobre esta cuestión, Blanco le ha recomendado con ironía a Johnson que diga "colaboración público-privada que está más de moda" en lugar de externalizar.

La diputada socialista Eva Martínez ha preguntado por qué se quiere privatizar el Ágora y se ha hecho un ERE en Cacsa "si las cifras son buenas", según reflejan los balances económicos de la empresa pública. Además, le ha criticado a la consellera que "estudia, valora y piensa mucho, pero no resuelve nada".