Castilla-La Mancha ha registrado un verano de 2012 "seco", debido la escasez de lluvias, que únicamente han generado la mitad de precipitaciones que la media de otros años, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Asimismo, ha habido zonas de la región que han registrado precipitaciones por debajo del 50 por ciento de la media de otros años, como la zona occidental de Toledo y Ciudad Real y la provincia de Guadalajara, que acumula una sequía anual que es "la más fuerte de la región".

De este modo, el valor medio de las precipitaciones acumuladas en Toledo durante los meses de verano se sitúa en 4,2 litros por metro cuadrado, cuando la media de otros años es de 49 litros; mientras que en Ciudad Real este valor alcanza los 6,5 litros, de una media de 44,4.

Cuenca registra unos valores un poco más elevados (39,4 litros por metros cuadrado de una media de 76,7) debido a las tormentas de finales de julio, las cuales dejaron "bastantes precipitaciones en lugares cercanos al observatorio".

Así lo ha indicado el delegado territorial de la Aemet en la región, Ricardo Torrijo, quien ha señalado que el verano de Albacete ha sido "muy seco" (11,3 litros por metro cuadrado de una media de 61,2), mientras que el de Molina de Aragón ha registrado "una media alta de precipitaciones" (41,6 litros por metro cuadrado de una media de 109,5).

El mes de agosto también se ha caracterizado por ser "muy seco", debido a que las precipitaciones no han superado los cuatro litros por metro cuadrado en ninguna zona de Castilla-La Mancha.

Albacete y cuenca baten récord

En cuanto a las temperaturas, esta región ha experimentado un verano "bastante cálido" en general y "extremadamente caluroso" en algunas provincias como la de Albacete, que ha tenido el verano más cálido desde el año 1943 —en el que se comenzaron a guardar los datos—, y Cuenca, donde se ha producido el tercer verano más caluroso de los registros que se tienen.

En cuanto a las temperaturas, Toledo ha registrado una media de 26,5 grados, cuando la media de otros años es de 24,6; Ciudad Real 26,4, aumentando en dos grados la temperatura habitual registrada en la provincia; Cuenca 23,9, frente a una media de 21,3 grados; Albacete 25,6, lo que supone un aumento de tres grados recto a años anteriores; y Guadalajara 20 grados de una media de 18,3.

La temperatura más baja registrada durante este verano se ha producido en Molina de Aragón, donde se registraron 2,4 grados el pasado 31 de agosto; y las más altas en de Almadén (Ciudad Real), donde se llegaron a los 45,1 grados, y en Talavera de la Reina con 44 grados.

En el mes de agosto las temperaturas han sido "bastante altas", con medias de entorno a 27 y 28 grados en amplias zonas de la comunidad, a excepción de la zona de la Serranía de Cuenca, Montes Universales, y Sistema Central del norte de Guadalajara, donde se ha experimentado un verano más fresco, debido a la altitud de las zonas.

Otoño "normal"

Por último, para este mes de septiembre, que comenzó con algunos días frescos y, posteriormente, temperaturas por encima de la media, se esperan nubosidades de evolución con tormentas en zonas montañosas, vientos flojos o moderados y temperaturas que irán descendiendo progresivamente, por lo que se espera en principio un otoño "normal".

El delegado territorial de la Aemet en la región no ha querido hacer un pronóstico a más largo plazo, puesto que la situación meteorológica de estos días es "un poco atípica" debido a la presencia de la tormenta tropical Nadine en las Azores, que hace que sea "difícil" dar una predicción.

Según Torrijo, esta tormenta posiblemente interactuará con una borrasca que viene hacia la península y que puede provocar cambios en la configuración de la circulación atmosférica en la península, lo que afectaría también a Castilla-La Mancha, aunque en menor medida.