Patronales de la enseñanza concertada, familias y el sindicato mayoritario de esta red han presentado este viernes una declaración en la que reivindican la libertad de los padres para elegir centro educativo en Navarra, incluido el modelo de educación diferenciada para sus hijos.

Esta iniciativa tiene lugar después de que el Parlamento de Navarra haya admitido a trámite una proposición de ley de Izquierda-Ezkerra cuyo objetivo es suprimir los conciertos a los centros de educación diferenciada (Miravalles-El Redín e Irabia). Estos centros cuentan con cerca de 4.000 alumnos, más de 2.800 familias y 360 trabajadores, lo que supone casi el 12 por ciento de los alumnos escolarizados en la red concertada.

Ante la tramitación de esta proposición, las federaciones de padres Concapa y Fapacena; las patronales mayoritarias de la concertada, Escuelas Católicas y Asociación Navarra de Centros de Enseñanza (CECE), y el sindicato mayoritario en esta red, Sepna, han lanzado la Declaración por la Libertad de Elección de Centro en Navarra, a la que ya se han adherido unas 4.000 personas.

Las personas mayores de 18 años pueden sumarse a este manifiesto en la página web www.libertaddeelecciondecentro.com. Entre los ciudadanos que se han adherido a título personal a este documento se encuentran los artistas Juan José Aquerreta, Carlos Ciriza, o Fernando Pagola; los profesores universitarios Alejandro Navas o Carmen Innerarity; el arquitecto Patxi Mangado; el presidente de la Cámara de Comercio, Javier Taberna; el exciclista Chente García Acosta, o el expresidente de la Confederación de Empresarios, José Manuel Ayesa.

En la rueda de prensa de presentación de esta iniciativa, el presidente de CECE Navarra, Francisco José Flores, ha afirmado que "se está produciendo un grave ataque al derecho a la educación, en concreto, a la libertad de elección de centro por parte de las familias".

Flores ha subrayado que "la educación diferencia es perfectamente legal" y ha argumentado que así está "acreditado" por la Unesco, la Convención de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, la Constitución o la Ley Orgánica de Educación. "Es obvio que si fuera discriminatoria no sólo no sería concertada, sino que no existiría por ilegal. Otra cuestión es que a cada uno le pueda gustar más o menos, pero nadie puede poner en duda su legitimidad", ha indicado.

En esta línea, el asesor jurídico de Escuelas Católicas, Iñaki Iraizoz, ha señalado que la "clave" de este debate es "el derecho de las familias a elegir el modelo que a ellas les guste, es la libertad de educación y la libertad de centro educativo, esto es lo que está en juego".

Además, ha advertido de que "ahora le ha tocado el sambenito a los colegios de educación diferencia, pero mañana puede tocarle a las escuelas católicas desde el momento en que alguien diga que es mucho mejor para los alumnos una enseñanza laica". "O alguien podía pensar que es mejor para la educación de los niños que no estén en un modelo de inmersión lingüística", ha añadido.

Por su parte, Ricardo Abete, del sindicato Sepna, ha solicitado al Parlamento de Navarra el mantenimiento de los actuales conciertos educativos y al Gobierno de Navarra que tome las medidas necesarias que "garanticen la libertad de las familias al elegir el centro educativo que desean para sus hijos y el mantenimiento de los más de 350 puestos de trabajo".

Finalmente, Nagore Gil, en representación de Concapa Navarra y Fapacena, ha afirmado que suprimir los conciertos en la educación diferenciada es una discriminación "por motivos ideológicos" y de "raíz económica". "Supone una amenaza al pluralismo educativo por la pérdida de libertad para las familias", ha advertido.