Claro que sí, cambios de cartera así podía haberlos todos los días.

¿Ya tiene claros los objetivos de su mandato?

Necesitamos un tiempo para marcar prioridades, pero el problema más grande es el tabaco. Hay que hablar para ver cómo se hacen las cosas, pero apuesto por una línea divisoria que no sea hermética y por instalar máquinas que depuren el aire.

¿Y la falta de profesionalización del sector, no les preocupa aquí? En algunas zonas incluso se contrató personal en el extranjero.

Más que ir afuera, aquí lo que hay que hacer es escuelas, porque ser camarero es una profesión. No es sólo abrir la cocacola. Pero aquí, si no vales para nada, si no tienes oficio ninguno, trabajas de camarero. Y ésta es una profesión que hay que aprender, como hace falta pasar un examen para conducir. Y ser camarero es bastante más difícil que conducir un coche.

¿Cuál es la solución?

Nuestra intención es hacer una escuela superior de hostelería con títulos homologados por la Xunta. Queremos que los ayuntamientos y la Xunta no den licencias para abrir un local de hostelería sin este título. Que la formación sea obligatoria.

BIO

Nació en A Laracha hace 56 años, pero su negocio lo montó en A Coruña. Dirige el restaurante Roma II, en Monte Alto.