La Región de Murcia ha registrado 8.214 accidentes de trabajo con baja entre enero y julio de este año; de ellos 7.146 (87%) sucedieron durante la jornada laboral, y el resto 1.068 (13%) ocurrieron al ir y volver del trabajo, accidentes 'in itínere'.

Así se desprende del Boletín de Siniestralidad Laboral en la Región de Murcia elaborado por la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (CROEM) en base a los últimos datos oficiales de siniestralidad laboral facilitados por el Instituto de Seguridad y Salud Laboral, donde se pone de manifiesto que en lo que va de año el número de accidentes laborales con baja se ha reducido el 20,10 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.

Respecto a las enfermedades profesionales, se han detectado 207 hasta el mes de julio, es decir, han disminuido un 26,60 por ciento en este periodo, traduciéndose esto en 75 enfermedades menos con respecto al mismo periodo del año anterior, pasando de 282 en enero-julio 2011 a 207 enfermedades profesionales en 2012.

Por sectores de actividad, el sector servicios es el que presenta mayor número de accidentes registrados (3.194), seguido de la industria (1.645), la agricultura (1.521) y la construcción (784).

Con respecto al año anterior, todos los sectores presentan una variación negativa. El sector que presenta una mayor disminución en referencia a los accidentes con baja en jornada laboral, es la construcción con una variación de -38,99 por ciento, lo que supone 501 accidentes menos que el año anterior, seguido del sector servicios que experimenta una variación de -20,43%, pasando de 4.014 accidentes en junio de 2011 a 3.194 en 2012, dando como resultado 820 accidentes menos.

El sector de la industria pasa de 2.026 accidentes registrados en 2011 a 1.645 accidentes en 2012, 381 accidentes menos que en el mismo periodo del año anterior, produciéndose una reducción del 18,81 por ciento, y por último la agricultura que pasa de 1.590 accidentes en julio 2011 a 1.521 en julio 2012, experimentando una diferencia de 69 accidentes menos y un porcentaje de reducción del 4,34 por ciento.

En cuanto a los accidentes de trabajo mortales en jornada de trabajo, se han reducido un 46,67 por ciento, y los 'in itínere' un 87,50 por ciento en relación a 2011.

En concreto, de los 7.146 accidentes con baja en jornada laboral registrados durante el periodo enero-julio 2012, 7.084 fueron leves, 54 graves y ocho mortales. Con respecto al mismo periodo del año anterior, el número total de accidentes ha disminuido un 20,10 por ciento, con una diferencia de -1.798, pasando de 8.944 accidentes en enero-julio 2011 a 7.146 en enero-julio 2012.

Del mismo modo y según gravedad, se aprecia una disminución del 20,11 por ciento, 12,90 por ciento, y 46,67 por ciento en los accidentes leves, graves y mortales, respectivamente.

De los 1.068 accidentes con baja 'in itínere' registrados durante los siete primeros meses, 1.060 fueron catalogados como leves, siete como graves y uno fue mortal. Al igual que los accidentes con baja en jornada laboral, el número de accidentes con baja 'in itínere' ha disminuido un 9,57 por ciento en este periodo, pasando de 1.181 accidentes en enero-julio 2011 a 1.068 en enero-julio 2012.

Según gravedad, tanto los accidentes leves, como los mortales, disminuyen un 9,48 y 87,50 por ciento respectivamente con relación a los datos del mismo periodo del año anterior, mientras que los accidentes graves aumentan en cinco.

En cuanto al Índice de Incidencia (número de accidentes de trabajo registrados por cada 100.000 trabajadores con las contingencias cubiertas), durante el periodo de referencia ha descendido un 19,09 por ciento. Un índice que se sitúa en 1.663,08 para el periodo enero-julio 2012, siendo este dato inferior en 392,28 puntos al correspondiente para el mismo periodo del año anterior.

Por el buen camino,

Pero hay que seguir

Según CROEM, las cifras demuestran que en nuestra Región la siniestralidad laboral va por el buen camino, pero, a juicio de la organización, "hay que seguir fortaleciendo el papel de los interlocutores sociales y la implicación de los empresarios y trabajadores en la mejora continua de la seguridad y la salud en el trabajo".