La feria de maquinaria agraria y el salón de la fruta Sant Miquel que inaugurará el conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural de la Generalitat, Josep Maria Pelegrí, ha aguantado la crisis y ha atraído a 350 expositores, uno más que el año pasado.

De este modo, mantiene las cifras a pesar de la ausencia de algunas empresas de maquinaria, según la organización por el boicot de la patronal y según los fabricantes por cuestión de precios —aseguran que pagan cuatro veces más que los concesionarios de tractores—.

El presidente de la Diputación y vicepresidente de la institución ferial, Joan Reñé, ha explicado que la muestra, según él una de las más importantes para el sector agrario, ha ha organizado también 38 jornadas técnicas, lo que constata las posibilidades que ofrece para comerciales y "como foro de debate, de conexión de sector", ha remarcado.

Ha citado como ejemplo el I Foro Agrario Europeo, que analizará la nueva Política Agraria Común (PAC), que desde su punto de vista "permitirá conocer de primera mano las propuestas y opciones que se están trabajando en agricultura", ha dicho.

El delegado del Gobierno de la Generalitat en Lleida, Ramon Farré, ha destacado que la Feria es también un espacio de reflexión y de anticipación sobre el sector agroalimentario y ha citado como ejemplo la jornada sobre la nueva directiva europea sobre plaguicidas que se celebrará este año.

Por su parte, el alcalde y presidente de Fira de Lleida, Àngel Ros ha destacado los buenos resultados de Fira de Lleida y su capacidad de adaptación.

"Defendemos que en años difíciles, Fira de Lleida es una herramienta al servicio de la economía las comarcas de Lleida, que vive del sector agroalimentario, uno de los más estables de la economía" ha señalado.

El presidente de la Cámara de comercio, Joan Simó, ha hecho hincapié en la importancia de la Feria y en la capacidad exportadora de Lleida, que ha aumentado un 15% este año.