El presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, se propone seguir desarrollando el proyecto político liberal del PP en la región, que "siga siendo referente económico" en España y ayudar al Gobierno de Rajoy "a salir de la crisis cuanto antes".

En declaraciones en distintos medios radiofónicos, González señaló este martes que la marcha de Esperanza Aguirre de la primera fila política ha provocado "una enorme tristeza" y una cierta "sensación de orfandad" en el Gobierno de Madrid y que el partido no ha sido "determinante ni ha pesado" en ella a la hora de decidir su dimisión, porque era "algo que tenía pensado hace mucho tiempo".

El presidente en funciones ha señalado que Aguirre le dijo "hace unos días" que iba a dimitir y no ha dudado en que su antecesora "seguramente seguirá teniendo presencia en la opinión y en la política española en los próximos años".

González indicó que  "no tiene nada decidido" respecto a un eventual cambio de gobierno, que cuenta con el "apoyo generalizado de todos mis compañeros" y que "en las próximas horas" hablará con Mariano Rajoy y que este lunes lo hizo con la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

En cuanto a su relación personal con el presidente del PP, ha negado que existan "discrepancias" entre ambos, pero ha reconocido que "en un determinado momento" le expresó "lo que consideraba se debía hacer" para que el partido fuese mejor y para que alcanzarse el Gobierno de España, pero que eso es pasado y ahora lo que se dice es "más rumorología que realidad de fondo".

Sin embargo, el malestar en el PP por el hecho de que sea la mano derecha de Esperanza Aguirre quien asuma la presidencia de la Comunidad de Madrid es evidente. En condiciones normales, el hecho de que un vicepresidente asuma el cargo principal podría ser normal, pero González no es del agrado de Génova por haber sido, en el pasado, el ariete de Aguirre contra Mariano Rajoy.

La dirigente sabía cuál iba a ser la reacción de Mariano Rajoy al comunicarle que su decisión era señalar a González como sucesor. Por ello, llevó el discurso perfectamente preparado a la reunión privada que ambos mantuvieron no en la calle Génova, donde se tratan los asuntos del partido, sino en la Moncloa, la residencia oficial del presidente del Gobierno.

Cuando Aguirre abandonó el complejo, el equipo de Rajoy llamó a miembros destacados del PP de Madrid para hacerse una idea precisa de lo que acababa de ocurrir. Cogidos con el paso cambiado, los inquilinos de la planta noble de Génova 13 ni si quiera han podido plantearse intentar frenar la investidura del nuevo jefe del Ejecutivo madrileño. De hecho, González ha acelerado los trámites para tomar posesión del cargo de inmediato y evitar cualquier tipo de debate sucesorio.

La carta con la dimisión de Esperanza Aguirre como presidenta de la Comunidad de Madrid y diputada regional quedó registrada este martes en el parlamento regional, lo que pone en marcha los trámites para la designación de un nuevo jefe del Ejecutivo en un debate de investidura.

La misiva fue entregada en el registro por el presidente de la Cámara, José Ignacio Echeverría, y el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Íñigo Henríquez de Luna, según recogió la agencia EFE. A partir de ahora, Echeverría convocará —esta misma semana— el órgano rector de la institución, la Mesa de la Asamblea, para dar paso a las consultas a los grupos.

De esas consultas saldrá la propuesta para ocupar la Presidencia de la Comunidad.  El proceso de designación de candidato debe completarse en un plazo máximo de quince días. Una vez propuesto el nombre, se producirá el debate de investidura entre tres y siete días después.

Ignacio González tiene la intención es asumir el cargo la semana que viene. Los plenos de investidura tendrán lugar el 25 y el 26 de septiembre, ya que el 2 de octubre se celebra una conferencia de presidentes autonómicos —se reunirán en el Senado— en la que será la primera reunión de Mariano Rajoy con todos los mandatarios autonómicos desde que ganó las elecciones.