El presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellà, ha hecho este lunes en Lleida un llamamiento a los empresarios a movilizarse el 18 de octubre en el Palau Blaugrana de Barcelona, el mismo lugar en el que los empresarios se movilizaron en 1977.

El motivo es reclamar que la empresa tenga el apoyo que necesita, ha afirmado el presidente, que espera una gran respuesta empresarial: "Como mínimo caber en el Palau Blaugrana —con una capacidad para 3.000 personas—; si queda gente fuera, habilitaremos lo que sea necesario".

"Al cabo de 35 años volvemos y queremos hacer una apuesta por la defensa del mundo empresarial, le llamaremos 'Empresa' a esta convocatoria para que se vea de una manera diáfana y transparente", ha afirmado en Lleida, poco antes de una reunión del comité ejecutivo.

Gay de Montellà ha precisado que no es una movilización de apoyo al pacto fiscal, que ya hace tiempo que Fomento lo defiende, precisando que lo que reclama la convocatoria es ventajas para el empresariado para generar empleo y riqueza.

Ha recordado que para Fomento era más prudente subir los impuestos indirectos como el IVA y no tocar los directos como el IRPF además de una rebaja, aunque fuera simbólica de las cotizaciones a la Seguridad social.

"Hemos de promover lo que nosotros queremos que pase y será bueno que se valore una rebaja de las cotizaciones de la Seguridad Social y que estas subidas que ha habido con pérdidas de bonificaciones que teníamos en el impuesto de sociedades se paren porque si no para nuestros empresarios será difícil", ha aseverado.

Reunión con rajoy

Se ha referido también a la próxima reunión entre los presidentes del Gobierno, Mariano Rajoy, y de la Generalitat, Artur Mas, sobre el pacto fiscal: "Animamos a que esa reunión famosa del día 20 se produzca con una visión de colaborar para llegar a un nuevo acuerdo y a un nuevo marco".

Ha recordado que hace un año ya que Fomento defiende una revisión del pacto fiscal en Catalunya, porque "Catalunya adolece de un desfase importante en inversiones".

"En un año quizás no tiene una tremenda importancia pero cuando lleva un periodo de más de 20 años como nos ha pasado, verdaderamente Catalunya tiene una dificultad, y eso no crea la satisfacción que debe tener nuestra ciudadanía", ha señalado.

Pacto fiscal:

"demanda lógica"

Ha argumentado que sería inteligente por parte del Estado atender "a las demandas lógicas del Parlament de una revisión del pacto fiscal" porque ello contribuiría a la normalidad a nivel del Estado, aunque ha precisado que luego las sensibilidades son otras".

Preguntado por los periodistas sobre el efecto en sus empresas de la gran marcha independentista de la Diada, ha señalado que los empresarios no ven ningún rechazo en España "al producto catalán" ni a los servicios de las empresas catalanas.

"Lo que vemos a lo mejor es que empieza a calar el concepto de una revisión en cuanto también otras autonomías han definido que irían a una revisión", ha señalado.

"Lo que decimos es que Catalunya desde hace 20 años tiene un desfase que no es bueno que se mantenga porque al final en lugar de insolidaridad lo que provoca es un sentimiento de reacción contra el Estado", ha concluido.