Las dos únicas parejas de águilas azor-perdiceras de la provincia de Huelva se han reproducido con éxito con un pollo por pareja, lo que da continuidad a una especie, catalogada como Vulnerable en los niveles nacionales y regionales, y que apenas tiene presencia en el territorio onubense a diferencia de otras provincias andaluzas.

Según han informado a Europa Press desde el Departamento de Geodiversidad y Biodiversidad de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, estas dos parejas estaban controladas desde hace varios años "siendo las únicas de la provincia" de su especie. Ante esto, la labor de este departamento es velar para que la acción humana, —tendidos eléctricos, podas forestales, entre otras razones—, no interfiera en el desarrollo de las mismas.

Destacan que el águila azor-perdicera es más abundante en Portugal donde también cría en zonas de grandes cortados, poco frecuentes en la provincia onubense.

El año seco y el hecho de que este ave se haya reproducido en árbol en lugar de en roca hacen que desde este departamento resalten "el éxito" reproductor de esta especie en Huelva. Así, el seguimiento del volado de ambos pollos se ha realizado de forma correcta.

En este sentido, han recordado que hace una década "no había datos de este ave" en la provincia pero desde hace unos cuatro ya cuenta la provincia con las dos parejas de esta especie. Subrayan que debido a la mayor presencia en Portugal, se intercambian conocimientos con personal técnico del país luso.

Mal año para la reproducción

De otro lado, el año tan seco ha provocado que el balance reproductivo de muchas especies haya sido menor. Al haber menos agua y aumentar el nivel de depredación, baja el número de pollos que consiguen seguir adelante.

En concreto, si el año 2011 las parejas de cigüeña negra presentes en la provincia tenían un éxito reproductor de tres o cuatro pollos por cada una, este año este número cae hasta uno o dos. Esta misma línea se da en el aguilucho cenizo, del que en el pasado año se lograron 60 pollos y este año alcanza la veintena. Se pone de relieve que los depredadores, ante la falta de sustento, atacan a los propios pollos o huevos.

Sin embargo, esta situación de escasez de lluvias beneficia a otras especies como pueden ser las aves carroñeras, como el buitre negro, que no se ve afectado por esta coyuntura porque la falta de agua hace que se den más muertes, por ejemplo, en el ganado y así logra su sustento.