La Policía Municipal de Bilbao cerró el pasado martes un bar en el barrio de Uretamendi, tras comprobar cómo el local funcionaba como un vehículo para la venta de droga. Los agentes detuvieron, además al responsable y arrendatario del establecimiento, M.A., de 41 años, quien pasó a disposición judicial, e identificaron a otras cuatro personas, que han sido denunciadas por vía administrativa y podrían recibir una sanción de hasta 300 euros.

La Guardia Local inició la investigación a raíz de algunas llamadas que advertían del constante trasiego de personas que acudían al establecimiento -y en algunas ocasiones estacionaban en los alrededores del local, al que se acercaban exclusivamente para comprar hachís- y que lo consumían en las proximidades del mismo.

Tras corroborar las quejas expresadas por los denunciantes y obtener pruebas de venta de sustancias ilegales, la Unidad Antidroga de la Policía Municipal procedió al cierre y precintado del local, que fue puesto a disposición judicial.

De la misma forma, los agentes se incautaron de 50 gramos de hachís, de una balanza digital utilizada para la manipulación de la droga y de 400 euros obtenidos con la venta de la misma.