El Ayuntamiento de Valladolid congela impuestos, sube tasas y fija en 60 euros de media la de la recogida de residuos

De la Riva acusa de "tratar de engañar" a quienes "malevolamente" dicen que el IBI ya incluye la nueva tasa, con la que se recaudarán 10 millones
Javier León de la Riva (izq) junto al concejal de Hacienda, Alfredo Blanco
Javier León de la Riva (izq) junto al concejal de Hacienda, Alfredo Blanco
EUROPA PRESS
Javier León de la Riva (izq) junto al concejal de Hacienda, Alfredo Blanco

El Ayuntamiento de Valladolid congelará los impuestos para el año 2013 aunque subirá en un 2,7 por ciento de media las tasas, entre las que se incluye la nueva vinculada a la recogida de residuos, que con un coste medio de 60 euros permitirá recaudar diez millones de euros.

Así lo ha anunciado este viernes el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, quien ha explicado que el equipo de Gobierno ha decidido no aplicar la subida del IPC a los impuestos municipales pero que sí lo hará en el caso de las tasas, que subirán una media del 2,7 por ciento (IPC de agosto) a excepción de la ORA, que subirá hasta el cinco por ciento.

El alcalde, quien ha matizado que la ORA se ha redondeado a la baja porque la subida, según el IPC acumulado, debería de ser superior al siete por ciento, ha vinculado la decisión de implantar una nueva tasa de recogida de residuos a la "acusada disminución" de los ingresos por parte de los municipios.

En este sentido y tras aclarar que el coste del servicio de recogida de residuos ha crecido al mismo ritmo que la ciudad y en relación con su "calidad" —"es ampliamente valorado por los ciudadanos"—, De la Riva ha recalcado que el deseo de mantener el "nivel del servicio" hace que, "quieran o no", haya que poner en marcha la nueva tasa.

Ésta se pagará en función del valor catastral del inmueble, su ubicación y su actividad (en el caso de las viviendas oscilará entre los 84 euros de una en la calle Santiago a los 38,4 de otra, por ejemplo, en Pajarillos) mientras que estarán exentas de pago más de 6.000 viviendas: las de valor catastral no superior a 15.000 euros y las familias cuyo único ingreso sea la prestación de un parado de larga duración.

La recaudación por esta nueva tasa, que contempla bonificaciones del cinco por ciento en el primer año para familias numerosas y del diez por ciento para las de carácter especial, se acerca a los diez millones de euros, cifra que supone el 90 por ciento del coste real de la recogida de basuras pero que no sufragará los más de 20 millones de euros que cuesta, por ejemplo, la recogida de vidrio, papel, aceite, pilas, puntos limpios, muebles o la eliminación de pintadas y cartería, labores que seguirá sufragando el Consistorio.

La nueva tasa, que no supone una duplicación pese a lo que "malévolamente" dicen aquellos que "demuestran mala fe y desconocimiento" —"o no saben lo que dicen o tratan de engañar a los ciudadanos"— dado que una tasa no puede incluirse en un impuesto, se pagará desde 2013: tras el cobro del impuesto de circulación y del IBI, se notificará a cada propietario la cuantía concreta y será a partir de 2014 cuando se incluya en la Cuenta Tributaria Municipal.

En total, según los datos aportados por el Ayuntamiento, deberán de afrontar el pago de esta nueva tasa 2.472 oficinas; 8.460 locales de uso comercial; 2.369 de uso industrial; 1.192 de uso sanitario; 149 de uso deportivo y 6.495 locales vinculados a otros usos (almacén, edificio cultural o singular e inmuebles religiosos).

Modificaciones en otras ordenanzas

La nueva tasa se suma a la modificación de algunas ordenanzas como el impuesto de plusvalía, que tendrá que ser pagado por las entidades financieras "y no por los pobres contribuyentes" en el caso de la dación de pago, o el Impuesto de Bienes Inmuebles, que dado que se podrá pagar en doce meses suprime la posibilidad de hacerlo en dos y que además y que mantiene su cláusula de estabilización —de este modo se congela aunque el Gobierno de la nación incremente mediante la Ley de Presupuestos los valores catastrales—.

A estas se suman las modificaciones derivadas de trasposiciones de normativas regional y nacional y el mantenimiento de los beneficios fiscales, que experimentaron "mejoras" en la pasada legislatura —se crearon 14 nuevos y otras 14 fueron implementadas—, periodo en el que se beneficiaron más de 41.000 contribuyentes con un ahorro de 13,7 millones.

El objetivo de estos beneficios es ayudar a las familias a sortear la crisis, fomentar el empleo y el autoempleo y cumplir con los compromisos en materia fiscal, según el alcalde, quien ha aprovechado su comparecencia a para reconocer el carácter "cumplidor" de los vallisoletanos, que pagan sus impuestos mayoritariamente en el periodo voluntario (un 93,83 por ciento en el caso del IBI y un 83,86 por ciento en el del impuesto de circulación, ambos en el año 2011).

Con estas medidas, el equipo de Gobierno "reafirma su compromiso de austeridad" y mejora la gestión para que el destino de los tributos sea el más eficiente posible, según se recoge en el Plan de Racionalización del Gasto con horizonte hasta 2014.

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