Aprovechando el diseño de las cajas de fármacos y el lenguaje publicitario de los paquetes de cereales y de caramelos, el artista australiano Ben Frost ilustra escenas perversas y coloristas que sirven de reflexión sobre el exceso, la hipocondría, la culpabilidad, la sobrealimentación y el exceso de medicación generados por la cultura del consumo.

La Shooting Gallery de San Francisco (EE UU) expone hasta el 29 de septiembre See Inside Box for Details (Mirar en el interior de la caja para más detalles), una muestra del trabajo de Frost con una colección de obras sobre lienzo y sobre envases de medicinas y alimentos protagonizadas por Mickey Mouse, las Supernenas, los animales de los cereales Kellogg's o los Simpson.

Las mascotas de productos, el hentai (dibujos pornográficos manga) y los personajes de dibujos animados ilustran cajas de medicamentos para la diabetes, galletas con crema y desayunos infantiles. El artista tiene incluso una serie de primeros plano de rostros ilustrados sobre los tradicionales cartones para servir patatas fritas de McDonald's.

Frost enfrenta al espectador con iconos del consumo y la cultura popular, los desprende de su amabilidad oficial para relacionarlos con el sexo y la violencia: denuncia "un estilo de vida prefabricado" que se comercializa en cajas dinámicas y de tonos vibrantes.

Los lienzos también participan en la idea de la pérdida de la inocencia a través de la publicidad. A primera vista pueden parecer collages inocuos, coloristas e infantiles; una segunda ojeada, examinando cada elemento por separado, desenmascara duras críticas.

El artista confiesa su odio por los anuncios, que "prometen tanto y luego nunca dan". Considera que hemos llegado a tal punto de saturación de imágenes, que una de las pocas fórmulas de crear de modo original es yuxtaponer imágenes ya existentes, subvertir el significado de iconos masificados.