El portavoz de la Junta de Castilla y León y consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, ha manifestado la voluntad de la Administración regional de "sentarse" con la Diputación de León para aclarar si alguna de las dos partes ha "hecho algo mal" y "corregir algunas cuestiones" referentes a la residencia de educación especial Sagrado Corazón.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno celebrado este jueves, De Santiago-Juárez ha sido preguntado por la polémica derivada del cierre del centro y ha recalcado que la intención de la Junta es que las administraciones eviten tensiones.

En este sentido, ha asumido que si la Junta de Castilla y León o la Institución provincial leonesa "han hecho algo mal" se sentarán para "corregir algunas situaciones de conflicto" y de hecho, ha añadido que ya mantuvieron una reunión la pasada semana.

A juicio del portavoz del Ejecutivo regional, las administraciones "están para limar asperezas y favorecer el acuerdo", al tiempo que ha manifestado la preocupación por la situación de los usuarios del centro que "son pocos pero suficientes".

Con respecto a la decisión de cierre del centro de educación especial, el portavoz ha reiterado que la Diputación de León "tiene que reestructurar a su personal", al tiempo que ha reconocido que en las explicaciones que se dieron a las familias "o algunos no lo entendieron bien" o la Administración regional se explicó "mal".

También ha asegurado que se llegó a un "acuerdo" con las familias para reubicar a los usuarios en otros centros.