La Guardia Civil detuvo el pasado martes a R.C.B, de 32 años y nacionalidad rumana, junto a su pareja —C.B., de 33 años y también rumano— por haber robado joyas por valor de 40.000 euros en la casa en la que trabajaba como empleada de hogar en la localidad de Miguel Esteban (Toledo).

El pasado 6 de septiembre la dueña de la casa presentó una denuncia en el Puesto de la Guardia Civil de dicho municipio por un delito de hurto, que había sufrido en su vivienda durante el mes de agosto, al haberse percatado de la falta de joyas, cuyo valor aproximado rondaría los 40.000 euros, las cuales tenía guardadas en su domicilio.

En el curso de las investigaciones fueron inspeccionados varios establecimientos de compra-venta de oro de esta provincia y de provincias limítrofes, comprobando que, en dos de estos locales, se había hecho entrega de numerosas joyas propiedad de la víctima, informa la Delegación del Gobierno.

Las pesquisas realizadas por parte de los guardias civiles que habían iniciado la investigación culminaron el día 11 de septiembre cuando, previa autorización judicial, se procedió a realizar un registro domiciliario en una vivienda de la localidad de Miguel Esteban, ocupada por la detenida y por su pareja.

Fruto de este registro la Guardia Civil incautó varias joyas que pudieran proceder, a expensas del reconocimiento que ha de realizar la víctima en sede judicial, del mismo hecho ilícito. Las evidencias obtenidas a lo largo de la investigación y la incautación de diversas joyas que se llevó a cabo tras el registro practicado en el domicilio, derivaron en la detención de C.B. y R.C.B. como autores de un delito de hurto.

Los detenidos ya han sido puestos a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción de Quintanar de la Orden. La Guardia Civil continúa con las gestiones para determinar el destino del resto de las joyas y para lograr su recuperación.