Edgar Eduardo Q.T., el ciudadano ecuatoriano acusado de matar en febrero del año pasado a su pareja, Montserrat Martín, en Reus (Tarragona), ha negado este jueves en el juicio que hubiera cometido el crimen, y ha añadido que no recuerda nada porque había consumido diversas drogas en grandes cantidades.

El juicio con jurado popular contra el acusado ha comenzado este jueves en la Sección Segunda de la Audiencia de Tarragona con la declaración del acusado, que ha respondido a las preguntas de la fiscal, de la acusación particular, del abogado de la Generalitat, de la defensa y del juez. Edgar Eduardo Q.T. ha asegurado que convivió con Montserrat entre el 2003 y el 2005, y retomó la relación en el 2011. Vivía en Barcelona y se desplazaba cada fin de semana a Reus para ver a la hija común, de 5 años y que presenció el crimen.

Trabajaba de electricista "y de ebanista", ganaba "30 ó 40 euros a la semana", pero se gastó el 22 de febrero del 2011 "200 euros en consumir 2 ó 3 gramos de cocaína y hachís con heroína" porque "también vendía cosas" que le proporcionaban sus amigos. "Recogí a la niña del colegio, fuimos a casa y discutimos porque le pedí dinero para drogas y para un pasaje a Francia para un trabajo", ha admitido, y ha dicho "no recordar haber matado" a la víctima, con la que discutió "fuertemente".

"El hachís con la heroína me quitó el control. Antes, alguna vez había perdido la conciencia, pero no tanto tiempo", ha expuesto el acusado, que no ha reconocido su firma en el control de una pensión de Vinaroz y que despertó días después "en el cementerio de Murcia". El 28 de febrero fue detenido en la estación de autobuses de Murcia y "por algún motivo, quería que le detuvieran y casi se entregó corriendo hacia los policías".

Edgar Eduardo Q.T. ha añadido que su hija "es muy sana y nunca dice mentiras" y, tras su declaración, se ha proyectado un vídeo con la entrevista que policías y psicólogos efectuaron a la menor, y en la que la niña, el mismo día en que se descubrió el crimen, afirma que lo que ha pasado es que "ayer mi padre mató a mi madre".

"Mi madre fue a la cocina y yo me quedé en el comedor viendo dibujos animados y escuchaba. Él le ponía la mano en la boca para que no hablase y había sangre en la nariz y en el cuello. Estaba en el suelo estirada", ha explicado la menor. "Luego, papá se fue de casa. No le vi porque me había escondido tras ver un ratito lo que pasó. Apagué la tele y me fui a dormir. No pasé por la cocina porque mamá estaba muerta. Me desperté sola y no desayuné para no pisar a mamá. Me puse los zapatos y me fui sola al colegio porque sabía el camino", ha relatado la niña.

El caso, que provocó conmoción en Reus, tuvo lugar el 22 de febrero del 2011 cuando, según la fiscalía, Edgar Eduardo Q.T., de 36 años, nacionalidad ecuatoriana y con una orden de alejamiento de la víctima vigente, aunque ella había decidido volver a convivir con él poco antes, le clavó una puñalada mortal en la espalda a Montse Martín, de 44 años, mientras la hija común se hallaba en el piso. Fue la propia hija de la pareja, de cinco años, la que avisó de la muerte de su madre cuando, tras pasar la noche con el cadáver en el domicilio, acudió sola al colegio, donde explicó a los profesores lo sucedido.

El crimen se produjo entre las 20.00 y las 02.00 horas de la madrugada en la cocina del domicilio cuando, según la fiscal, el acusado clavó una puñalada mortal en la espalda de la mujer, por sorpresa y con un cuchillo de 24 centímetros de hoja, al mismo tiempo que le tapaba la boca para que no gritara.

Posteriormente, el acusado, ante la presencia de su hija en el domicilio y con el cadáver de la mujer tendido en la cocina, abandonó el piso sin dirigirse a la menor. La fiscal María Cinta López solicita una pena de 20 años de prisión por el delito de asesinato y un año más por el quebrantamiento continuado de condena, así como una indemnización de 400.000 euros a diversos familiares de la víctima.