Ocurre desde hace tres años. La pelea que el pasado domingo protagonizaron un grupo de chavales en el interior de la Línea 10 y que obligó a cerrar un tramo de ésta durante dos horas, no es un hecho aislado.

"Esta vez la pelea saltó a los medios porque se paró el tren, pero los altercados ocurren todos los fines de semana. Aquí nos estamos jugando la vida", aseguró ayer a 20 minutos Francisco Cordero, un trabajador que resultó con contusiones en un brazo cuando intervenía en

la trifulca, que se saldó con dos jóvenes detenidos.

Los vigilantes aseguran que los chicos que cogen el metro a primera hora el fin de semana lo hacen borrachos o drogados. Algunos de ellos llevan cuchillos.

La mayoría viene de Costa Polvoranca, una zona de ocio juvenil cercana. T. E. Los vigilantes denuncian que los altercados en la Línea 10 son continuos.