La Repostería Artesana Divina Pastora, ubicada en la localidad burgalesa de Fresno de Río Tirón, ha anunciado que pondrá en marcha un segundo turno de trabajo para cubrir una "sobrepasada demanda regional" de tortas de chicharrón, lenguas de gato y pastas de vainilla.

"Este planteamiento es una prueba de lo bien que nuestros productos están sorteando la crisis en la Comunidad", ha asegurado el portavoz de la empresa, Raúl Carcedo.

El negocio, dedicado a la elaboración pastelera desde hace 15 años, cuenta actualmente con ocho trabajadores que desempeñan sus funciones en una nave de 550 metros cuadrados donde los trenes de laboreo no tienen cabida.

"La importancia que se concede a los procesos manuales de batido predomina sobre la comodidad que proporcionan las máquinas ya que eso es lo que diferencia nuestro producto de la bollería industrial", ha asegurado Carcedo.

La elaboración de todos los dulces es tan artesanal que son los propios empleados de Divina Pastora quienes recogen y trabajan manualmente la manteca de cerdo —procedente del matadero riojano de Santo Domingo de la Calzada— con la que elaboran sus "afamadas" tortas de chicharrones.

"El sabor se diferencia así del que el consumidor puede encontrar en cualquier otro producto", ha señalado el empresario, que cuenta con una clientela "muy fiel" procedente en un 30 por ciento de la propia localidad fresnilla.

Respecto a la producción restante, el 70 por ciento se comercializa en las tiendas especializadas o con espacio 'Gourmet' repartidas por las distintas provincias castellanoleonesas, pero también en otras comunidades como País Vasco o Madrid.

De la distribución de las pastas se encarga la Asociación de Artesanos Alimentarios de Castilla y León, inmersa ahora en las negociaciones para exportar estos y otros productos de la Comunidad a EE.UU. y países sudamericanos.

Fórmulas de elaboración centenarias

Todos los productos de Divina Pastora, elaborados con materias primas "de primera calidad" y de un modo tradicional, tienen su propia receta, pero sólo unos pocos responden a una elaboración con "fórmulas que tienen más de cien años".

Este es el caso de las tortas, que bajo la marca de garantía agroalimentaria de Castilla y León, 'Tierra de sabor', se preparan con la misma técnica y proporciones utilizadas por tres generaciones de panaderos procedentes de Fresno de Río Tirón.

"El sabor a dulce de antaño es parte de nuestro éxito y esperemos que sea así mucho más años", ha concluido Raúl Carcedo.