Los zaragozanos beben desde hace una semana agua con menos cloro

La instalación de tres nuevos centros de tratamiento permite disminuir las dosis aplicadas en los depósitos de Casablanca.
La mayor parte de los vecinos de Zaragoza beben ya un agua de boca de mayor calidad y con mejor sabor, gracias a la apertura de tres nuevas subestaciones de clorado, que han permitido reducir en un 20% la presencia de esta sustancia.

Las instalaciones, ubicadas en Las Fuentes, Monzalbarba y en el puente sobre el Gállego, han permitido dividir en diferentes zonas la introducción del cloro que purifica el agua de boca de la ciudad. En concreto, cubren los barrios de Santa Isabel, Montañana, Monzalbarba, Alfocea, Casetas y La Jota.

Hasta ahora, la estación de Casablanca, junto a la depuradora, asumía el clorado del agua que circula por toda la red de suministro de la ciudad, lo que obligaba a añadir una cantidad extra, para evitar que en el transporte se diluyera el cloro. En los barrios más próximos a los depósitos había más cloro del estrictamente necesario para cumplir las condiciones sanitarias.

Sin embargo,  en los barrios más alejados, como Casetas y Montañana, la concentración de cloro se reducía a medida que se diluía con otros elementos, con lo que perdía su capacidad de desinfección.

Las subestaciones de tratamiento comenzaron a operar en pruebas hace varios meses, pero desde esta semana funcionan a pleno rendimiento en toda la ciudad. El coste total de las tres instalaciones ha rondado los 400.000 euros, según fuentes municipales.

El año que viene, el Ayuntamiento tiene prevista la instalación de cuatro subestaciones más, que contarán con una dotación en los próximos presupuestos municipales y mejorarán aún más la calidad del agua de boca.

Un elemento purificador

El cloro es un compuesto químico que se utiliza prácticamente en todo el mundo para reducir los niveles de microorganismos que propagan enfermedades en el ser humano. Esta substancia se disuelve en el agua, por lo que su proporción va disminuyendo a medida que el líquido recorre más distancia por la red de suministro de la ciudad. En Zaragoza, un programa informático controla la composición química del agua para mantenerla dentro de los niveles de salubridad.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento