El coadjuntor de la parroquia de San Juan el Real de Oviedo, Álvaro Iglesias Fueyo, ha dicho que afrontará su nuevo cargo como rector de la Basílica del Sagrado Corazón de Gijón "con toda la ilusión" aunque "con el corazón partido".

Don Álvaro, que llevaba 40 años vinculado a la parroquia ovetense, ha hecho estas declaraciones este viernes, tras despedirse del alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, quien le ha regalado una reproducción de la Catedral de Oviedo.

Este sábado dirá adiós a sus feligreses en una eucaristía y una posterior celebración y el día 16 se incorporará a su puesto en la 'Iglesiona'.

Sobre su nueva situación, ha dicho que "las cosas no están para tirar cohetes" pero que comenzará "con toda la ilusión". Eso sí, "con un poco de tristeza y sentimientos encontrados".

Con todo, ha añadido que asume la decisión del Arzobispado porque un párroco "siempre tiene que estar con la maleta hecha".

El pasado junio, el Arzobispado hizo público este cambio. Fue entonces cuando sus feligreses se opusieron a su marcha e intentaron que rectificara con una recogida de firmas.