Esta complicada operación es la segunda que se lleva a cabo en Bioparc Valencia en dos semanas consecutivas y esta celeridad responde a la necesidad de mantener separadas el menor tiempo posible a estas dos hembras de elefante africano, pues siempre han convivido juntas. El Departamento Técnico de Bioparc Valencia ha trabajado intensamente durante meses para coordinar con el zoo receptor estos traslados, pues el bienestar de los animales es lo más importante.

En el transporte "se tiene en cuenta todas las necesidades del animal" y durante el trayecto de 1.800 kilómeros, estará en "constante" vigilancia por un cuidador experto en elefantes y un veterinario, quienes controlan principalmente la temperatura interior del gigantesco cajón de 7 toneladas, así como a la alimentación e hidratación de Betty. Como parte de este protocolo de actuación, en Holanda se encuentra un cuidador de Bioparc Valencia para facilitar la llegada de Betty y su encuentro con Greta.

Greta y Betty, de unos 30 años de edad, siempre han estado juntas. Ambas llegaron en 2007 a Bioparc Valencia procedentes del Zoo de Moscú, donde pasaron la mayor parte de su vida, por lo que han establecido grandes vínculos afectivos. En la especie de elefante africano es común que las hembras creen lazos con su grupo, estableciendo una estructura familiar constante que condiciona su comportamiento en la vida.

Estos traslados son una recomendación del EEP (Programa Europeo de cría en cautividad) de elefante africano y una vez reunidas en su nuevo hogar, se integrarán en un grupo con otras hembras y un macho.