Así, las indagaciones consistieron en la toma de declaración de varios presos, entre ellos a los tres presuntos responsables de las grabaciones, quienes "se inculparon", según explicaron hoy las fuentes, quienes añadieron a Europa Press que otros reclusos del centro también implicaron a esos tres en sus declaraciones.

Las fuentes precisaron que antes de que se emitiera la supuesta grabación sobre Muñoz, ya se conocía que las imágenes eran "falsas", ya que "uno de los internos presumía de haber entregado unas imágenes que había colado como de Julián Muñoz y que no eran verdad".

Al parecer, llegaron a cobrar hasta 60.000 euros por un video, según informó hoy el diario 'La Opinión de Málaga'. El informe de la investigación fue remitido al Juzgado de Guardia por si los hechos constituyen delito o no, según informaron, al tiempo que precisaron que, no obstante, si se produce una actuación judicial, no se descarta que pueda haber más personas implicadas, "incluso del exterior".

Al margen de las actuaciones disciplinarias y judiciales iniciadas por el centro penitenciario, otros reclusos afectados también han denunciado, bien a través de la prisión o bien por sus propios abogados por haberse atentado "contra su integridad y su imagen", al aparecer en las grabaciones. Institucionese penitenciarias siempre ha vigilado por la salvaguarda de la intimidad de los reclusos.

Cualquier reportaje sobre el mundo carcelario que se realice en prisión ha de ser llevado a cabo con un estricto control por parte de los funcionarios para no obtener imágenes de éstos si no lo desean, ya que podría dar lugar a indemnizaciones millonarias por parte del estado.

Así, el recluso que fue grabado y cuyas imágenes se emitieron como si fuera el ex alcalde marbellí inició acciones legales por la difusión de esa grabación, tras reconocerse en el vídeo emitido por el programa.

Por su parte, desde la defensa del ex asesor de Urbanismo también expresaron su intención de denunciar los hechos, al considerar que con ese vídeo y su emisión "se vulnera su derecho a la intimidad" y destacando que "una persona ya tiene bastante desgracia con estar en la cárcel como para que encima lo estén sacando por televisión".