Las acciones de Sánchez Gordillo suscitan el debate: ¿delito o acto de crítica política?

  • Los asaltos a supermercados y el resto de acciones de Sánchez Gordillo suscitan diferentes opiniones entre los magistrados y fiscales.
  • La mayoría de ellos consideran que se trata de un delito de robo con violencia.
  • Algunos, sin embargo, consideran que son solo "acciones pacíficas" que suponen un acto de crítica política que debe tratarse con "proporcionalidad".
El diputado autonómico y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, canta el himno de Andalucía frente a la Subdelegación de Gobierno de Córdoba.
El diputado autonómico y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, canta el himno de Andalucía frente a la Subdelegación de Gobierno de Córdoba.
RAFA ALCAIDE / EFE
El diputado autonómico y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, canta el himno de Andalucía frente a la Subdelegación de Gobierno de Córdoba.

La fama de Curro Jiménez, aquel bandolero "bueno" que hace doscientos años robaba a los ricos para ayudar a los pobres, parece querer ganársela ahora un político, también andaluz, que este verano se ha propuesto abanderar la oposición a los recortes asaltando supermercados o allanando hoteles de lujo.

Alcalde de Marinaleda (Sevilla) por IU desde 1979 y diputado autonómico, Juan Manuel Sánchez Gordillo lleva semanas acaparando los medios de comunicación y defendiendo que sus acciones son formas pacíficas de protestar para defender "al pueblo", versión con la que discrepan la mayoría de los jueces y fiscales, que las califican de delito.

Sin embargo, también hay voces que defienden que son meros actos de crítica política como las de Jueces para la Democracia (JpD) y la del exdirector de Greenpeace-España y fundador del partido Equo, Juan López de Uralde, que en 2009 desplegó junto a otras personas una pancarta —"Los políticos hablan, los líderes actúan"— en la cumbre de líderes mundiales de Copenhague.

Para la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), el Foro Judicial Independiente (FJI), la Asociación de Fiscales (AF) y la Unión Progresista de Fiscales (UPF) es "claro" que puede haber robo con violencia y coacciones.

Un delito recogido en el Código Penal

El portavoz de la APM, Pablo Llarena, ha dicho que llevarse comida de un supermercado "sin el consentimiento de su dueño y desplegando violencia", ya que de no haberse ejercido los empleados lo hubieran impedido, "tiene una calificación clara" en el Código Penal y es delito de robo con violencia.

Igual opinión tiene el presidente del FJI, Ángel Dolado, para quien los asaltos fueron un "delito claro" de robo con fuerza o intimidación, y no se produjo hurto famélico —cuando se roba para comer—, delito que está exento de pena.

Dolado ha asegurado que aunque el alcalde de Marinaleda es aforado, es un ciudadano que también "está sometido a la ley".

Estas ideas son compartidas por el presidente de la AF, Antonio Roma, que ha dicho que nuestro ordenamiento "no tolera" esas sustracciones con la disculpa de que es para dar de comer a otros, y ha matizado: "la generosidad está muy bien pero empezando por uno mismo".

La presidenta de la UPF, María Moretó, ha comentado que desde el punto de vista jurídico "las vías de hecho nunca son buenas porque esto se convertiría en la ley de la selva".

"Se puede hablar por lo menos de coacciones", ha afirmado Moretó, para quien la actitud de Sánchez es "poco ejemplarizante".

Otros creen que es solo "crítica política"

Por contra, el portavoz de JpD, Joaquim Bosch, ha valorado que los que se llevaron carros de comida lo hicieron como "crítica política" y de forma "puntual".

"Es desproporcionado que un tema político pueda compararse con la delincuencia en otros ámbitos", según Bosch, que ha recordado el "enorme fraude fiscal que está provocando graves prejuicios para la economía nacional"·

Similar juicio tiene Juan López de Uralde, que ha señalado que cree que en el trasfondo de las iniciativas de Sánchez Gordillo y el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) está "llamar la atención sobre un problema social indudable" al igual que en las de Greenpeace por cuestiones ambientales.

"Son acciones pacíficas y así deben considerarse"; sería "disparatado" tratar el asalto al supermercado como robo, según el exdirector de Greenpeace, que ha destacado que "la clave" es "la proporcionalidad".

"No se trata de que cada uno pueda hacer de su capa un sayo, pero hay actos que deben tratarse con proporcionalidad desde el punto de vista jurídico si lo que se quiere es impartir justicia"; "otra cosa es represión, que es un poco lo que nos pasó a nosotros", ha asegurado.

Ha resaltado que en su juicio "se pusieron las cosas en la justa medida", se le condenó a 14 días de prisión "simbólica" cuando se le habían pedido 6 años de cárcel y pasó detenido 21 días, por lo que aún está pendiente la reclamación que puso ante el Gobierno danés por ese hecho.

La demanda "debería prosperar"

Por su parte, el letrado Eduardo Sánchez Gómez, del bufete madrileño Lara Abogados, ha explicado que una denuncia contra Sánchez Gordillo "debería prosperar ante los tribunales" pues puede existir hurto, robo y allanamiento.

A la hora de asesorar a un posible cliente —en este caso los dueños del supermercado y del hotel—, el abogado ha aclarado que antes de denunciar recomendaría "tener en cuenta el valor de lo sustraído, el medio empleado y la necesidad del sujeto que cometiese la acción".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento