La Guardia Civil encontró ayer el cadáver de una mujer de 36 años con evidentes signos de violencia (una puñalada en la yugular) en su casa de la localidad almeriense de Pulpí.
Aunque los vecinos apuntaban a un posible robo, por la tarde era detenido el cuñado de la víctima como presunto autor del homicidio.
Aunque los vecinos apuntaban a un posible robo, por la tarde era detenido el cuñado de la víctima como presunto autor del homicidio.
La víctima pudo haber sido violada en presencia de sus dos hijas, de tres y nueve años. En un principio se barajaba la posibilidad de que se tratara de un nuevo caso de violencia doméstica, algo que fue descartado más adelante tanto por el Instituto Armado como por los vecinos, que aseguraron que «mantenía una relación ejemplar» con su ex marido.
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