La Dirección General de Tráfico (DGT) realizará desde este lunes 20 de agosto al domingo 26 una campaña de control de velocidad en toda España, en la que se tiene previsto controlar a unos 15.000 vehículos en la provincia cordobesa, y no sólo se intensificará la vigilancia y control sobre las infracciones de velocidad en las carreteras, sino que también los municipios están llamados a participar con sus recursos materiales y humanos, porque llevar una velocidad adecuada podría evitar un tercio de las muertes en accidentes de tráfico.

Según informa la Subdelegación del Gobierno en una nota, con esta campaña se pretende insistir en la necesidad de incrementar la concienciación de los conductores acerca de la incidencia de la velocidad como factor de riesgo en los accidentes de tráfico.

En la última campaña sobre control de velocidad, que se llevó a cabo durante los días 15 al 21 de agosto del 2011, la Guardia Civil de Tráfico controló en las carreteras cordobesas a 16.786 vehículos, de los que 851 fueron denunciados (5,6%).

En concreto, la velocidad es la infracción que ocupa el primer puesto en el ranking de las infracciones de tráfico, de forma que hasta el 1 de julio pasado se han impuesto en Córdoba 68.253 sanciones por exceso de velocidad, que han supuesto la detracción de 169.447 puntos.

Un trabajo de investigación concluye que un descenso de la velocidad en un cinco por ciento determina una reducción del 20 por ciento de los accidentes mortales. No obstante, si alguno de los implicados es un peatón, hay que insistir que a 50 kilómetros por hora el riesgo de morir atropellado se eleva a un 80 por ciento, mientras que si el impacto se produce a 80 kilómetros por hora la posibilidad de salvar la vida es prácticamente nula.

También cabe recordar que el exceso de velocidad constituye un delito cuando se rebasa en 80 kilómetros por hora el límite establecido en vías interurbanas, o en 60 kilómetros por hora el límite establecido en vías urbanas. Por debajo de esas velocidades la infracción tiene naturaleza administrativa y se corrige en función del exceso de velocidad con el que se circule, con una multa que oscila entre cien y 600 euros, y con una detracción de dos a seis puntos del saldo que posea el conductor.