Dos agentes de una oficina del alguacil murieron y otros dos resultaron heridos esta mañana en un tiroteo en una localidad cercana a Nueva Orleans, en el estado de Luisiana (EE.UU.), y por el momento se ha detenido a cinco sospechosos.

Los dos agentes fallecidos sufrieron una "emboscada" por un hombre armado con un rifle de asalto cuando se desplazaron a un aparcamiento de una zona industrial cercana a Nueva Orleans para investigar un tiroteo previo con otro oficial, según indicó el portavoz de la oficina del alguacil de St. John Parish, Mike Tregre.

Dos agentes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, aunque no se teme por sus vidas, mientras que cinco sospechosos fueron detenidos y no se cree que quede nadie implicado que se haya dado a la fuga. Dos de los detenidos sufren heridas de bala, según una portavoz de la policía del estado de Luisiana.

Los agentes de la oficina del alguacil de St. John Parish fallecidos son Brandon Nielsen, de 34 años, con mujer y cinco hijos, y Jeremy Triche, de 28 años, casado y con un hijo de dos años.

El primer tiroteo ocurrió a las cinco de la mañana hora local (11 de la mañana hora española), cuando un individuo disparó contra uno de los agentes heridos, quien pese a haber sido alcanzado múltiples veces, consiguió informar a sus compañeros sobre lo ocurrido. Al llegar a la zona, dos agentes resultaron muertos al ser atacados por un francotirador armado con un fusil de asalto.

El 20 de julio, en la localidad de Aurora (estado de Colorado), James Holmes, de 24 años, la emprendió a tiros con los asistentes a una sesión de cine, armado, entre otras cosas con un fusil de asalto, y causó la muerte de 12 personas y 58 heridos.

Algunas organizaciones en Estados Unidos han intensificado sus peticiones al Gobierno para que tome medidas para prohibir la adquisición de armas de asalto a nivel federal.